Los vecinos buscan dar lustre a la "perla" de la Playa de Vilagarcía

Exigen control y calidad de las aguas y de la arena | Denuncian la intensidad lumínica de las torres costeras de vigilancia | Cuestionan el uso de varas en los parques marisqueros

Vista de la fachada a la playa del abandonado balneario de Compostela. |   // NOÉ PARGA

Vista de la fachada a la playa del abandonado balneario de Compostela. | // NOÉ PARGA / REDACCIÓN

Antonio Touriño

Antonio Touriño

Vecinos del entorno de la playa de Compostela-A Concha se han constituido en asociación para tratar de recuperar uno de los tesoros urbanos de la ciudad de Vilagarcía que consideran castigado por las sucesivas corporaciones locales.

Se hacen llamar por el acrónimo Adeplavi (Asociación de vecinos para la defensa de la playa de Vilagarcía) que, afirman, carece de intención política y que exclusivamente se ha creado con el propósito de revitalizar una de las zonas privilegiadas, “la que le dio a la ciudad el apelativo de Perla de Arousa”, argumenta uno de los portavoces, conocedor de la forma de concha que tienen los casi tres kilómetros continuos de arenal vilagarciano.

Los integrantes del colectivo lamentan el estado en que se encuentra toda esta franja urbana en la que afean desde el hecho de que se haya convertido en un extenso campo marisquero “saturado de varas de separación”, o el estado de abandono de sus infraestructuras y la deficiente calidad de las aguas.

Un único proyecto

El colectivo que se acaba de registrar oficialmente persigue una serie de objetivos básicos para la recuperación de este entorno singular en el que incluyen de forma conjunta las playas de A Concha, Compostela y la de Carril.

Bañistas, el pasado verano, en la céntrica playa vilagarciana. |   // IÑAKI ABELLA

Bañistas, el pasado verano, en la céntrica playa vilagarciana. | // IÑAKI ABELLA / REDACCIÓN

Así enumeran en primer lugar el postulado de conseguir que todo este margen costero del Norte de Vilagarcía, que comprende un tramo de tres kilómetros de longitud, desde el muelle de Ferrazo hasta Carril obtenga la certificación de la Bandera Azul, en su conjunto.

Y con esta finalidad proponen en cuanto al agua que se lleve a cabo “una revisión y política de actuaciones para las canalizaciones de fecales”, que en suma conlleve que el agua sea limpia y saludable “con un estado higiénico y sanitario óptimo”.

En cuanto a la arena reclaman de las administraciones que se adopten medidas tendentes a recuperar “la calidad que siempre tuvo esta playa”, pues consideran que lo que ahora existe es tierra de dudosa procedencia: “Más parece un patatal”, expone el portavoz de este nuevo colectivo vecinal.

Festivales multitudinarios

Pero además, este colectivo considera que se les debe tener en cuenta a la hora de programar actividades en este entorno, en clara alusión a festivales multitudinarios que se celebran en este recinto a principios del verano.

“Urge que se replanteen aquellas actividades que son susceptibles de ir en contra de una gestión ambiental adecuada y acorde con la bandera azul, actividades que además interfieren y molestan a quien está tomando el sol, leyendo un libro o simplemente descansando sobre la arena”, indican en el nuevo colectivo. En opinión del mismo “existen espacios suficientes en el municipio donde se pueden realizar este tipo de espectáculos, sin poner en peligro el delicado estado actual de una playa que ya sufre un considerable deterioro” y devalúa el barrio.

Con respecto a la misma proponen además que se renueven los aseos públicos existentes para garantizar a los usuarios unas instalaciones adecuadas.

Los riesgos de las varas de hierro

Por otra parte, se muestran especialmente preocupados por la priorización del marisqueo en esta zona costera sobre los usos lúdicos. “Defendemos el marisqueo y el disfrute de la playa (a la vez) sin riesgo para niños y bañistas”, indican en el listado de reivindicaciones. Y en este sentido piden la consideración de los parquistas para que estudien “otro tipo de señalizaciones en lugar de estacas, algunas de hierro, para la demarcación de los viveros”. Afirman que en ocasiones emplean materiales que pueden constituir un peligro para los bañistas.

Y no se quedan en estos argumentos pues los vecinos que aglutina la incipiente asociación denuncian la “contaminación lumínica” que provocan las torretas de vigilancia del marisqueo.

[object Object]

Uno de los problemas añadidos de la playa urbana de Vilagarcía es el causado por la planta del cadillo o abrojo cuyas púas se hunden y esconden en la arena y cuyos pinchazos son una verdadera tortura para los usuarios de la playa, tanto bañistas como caminantes o ciclistas. Cabe señalar que la planta se sembró en este entorno con evidente intención ornamental pero finalmente se convirtió en uno de los problemas más difíciles de erradicar manual o mecánicamente.

Denuncian en tal sentido que estos focos tienen una potencia excesiva “sobre la fachada marítima” que, dicen, “afecta también a las personas que pasean por el lugar o viven en el entorno”. Plantean, para evitarlo, otros sistemas de vigilancia, a su juicio “más efectivos, menos costosos y menos dañinos para el ecosistema”, pues aseguran que tienen constancia de que “en la mayoría de la costa se realiza el control del marisqueo sin necesidad de estos excesos”.

En un siguiente punto urgen la protección de la zona costera con infraestructuras e instalaciones que no perturben el desarrollo natural de la playa, de su entorno y aledaños.

[object Object]

La recuperación del Balneario de Compostela es otra de las pretensiones que consideran primordiales para la revalorización de este “descuidado entorno urbano” de Vilagarcía. Consideran que su reapertura puede suponer un buen reclamo turístico siempre que se apueste por una buena solución para el edificio.

Entienden que este abandono ha redundado en una depreciación importante de sus propiedades, algo que preocupa a los participantes en esta iniciativa de dar un nuevo impulso a los barrios del entorno de Rosalía de Castro.

Aseguran que el colectivo está también formado por muchos ciudadanos “del centro de Vilagarcía” que echan de menos aquella playa de mitad del pasado siglo y también por otros muchos “que han adquirido hace años en las inmediaciones de la playa de Vilagarcía su vivienda de vacaciones”, pero que no pueden disfrutar de la calidad de vida que ofrecen otras zonas turísticas de las Rías Baixas que sí reciben atención de los poderes públicos.

[object Object]

La apuesta por una buena conexión ferroviaria forma parte del programa que defiende el nuevo colectivo vecinal. “La playa de Vilagarcía es el espacio al que antiguamente y hoy acuden los habitantes de Compostela, al hallarse a menos de 30 minutos de la ciudad”, señalan.

Suscríbete para seguir leyendo