Alberto García, ¿eterno candidato o guerrero invencible?

El socialista vikingo aspira a cumplir cuatro décadas como alcalde

El alcalde Alberto García y el único concejal fiel que le quedó en el presente mandato.

El alcalde Alberto García y el único concejal fiel que le quedó en el presente mandato. / Manuel Méndez

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Ya se había presentado a las elecciones de 1979 y es alcalde desde diez años después de forma ininterrumpida; salvo por el “año sabático” que le tocó vivir tras las elecciones de 2019.

Es el incombustible Alberto García García, a quien el PSdeG-PSOE ha ratificado como candidato para la cita con las urnas de mayo, donde intentará lograr la que sería su novena victoria en los comicios municipales.

Por eso insiste el vikingo en que nadie le regaló nunca nada y deja claro que si continúa ahí, incluso superando algún motín a bordo, es porque los votantes lo han querido.

En el municipio donde los vikingos adoraban a los dioses y a los más bravos guerreros nórdicos hay un alcalde que va camino de las cuatro décadas en el cargo, que se dice pronto.

Un sexagenario llamado Alberto García García que sigue navegando a bordo del drakkar de la política llamado PSOE y lo mantiene a flote, a pesar de las múltiples vías de agua que ha tenido que soportar, y que sigue soportando.

¿Invencible o inmortal?

Un guerrero que bien podría apodarse el invencible, el inmortal o empleando cualquier otro adjetivo mediante el que hacer referencia a su capacidad de aguante y supervivencia política.

Alberto García, ¿eterno candidato o guerrero invencible?

Alberto García, durante la campaña de 2009 / Manuel Méndez

Es Alberto García un político que, a pesar del desgaste que le puedan causar más de treinta años de Alcaldía, ha salido siempre adelante, ganando unas elecciones tras otras.

Incluso las de 2019, a pesar de que perdió el poder tras un extraño pacto entre BNG y PP. Pero aquello fue solo una batalla perdida en medio de una gran guerra que García sigue dominando, ya que recuperó la Alcaldía perdida apenas un año después, tras abarloar su nave a la de los conservadores para así mantenerse a flote y llegar a puerto.

Motín a bordo

Lo consiguió, a pesar del motín a bordo en el que tres de sus grumetes quisieron tirarlo por la borda para hacerse con el timón de la nave. A pesar de aliarse con el enemigo, aquellos inexpertos marineros que traicionaron a su jefe acabaron probando de la misma medicina que otros muchos, de ahí que su motín se quedara en una especie de circo sin gracia ni beneficio alguno.

Una vez apartados aquellos díscolos compañeros de ruta, García ya solo podía contar con un contramaestre a su cargo como único miembro de su tripulación.

Razón por la cual siguió remando con el mismo rumbo que se había marcado sin importarle dejarse remolcar en más de una ocasión por el capitán de la nave del PP, Iván Caamaño.

Fue así, hasta que ambos decidieron soltar lastre y seguir rumbos distintos, como García pudo llegar al puerto de las elecciones municipales de mayo, cuando volverá a patronear el drakkar socialista.

Y lo hará dejando atrás desde demandas judiciales a notables episodios de escarnio público. Al igual que superó traiciones internas y externas y aguantó las envestidas de todo tipo de dirigentes políticos.

Juan Castaño, Iván Caamaño, Sindo Costa, Nando Casal, Manuel Moreira Matalobos, José Antonio Catoira y tantos otros son solo algunas de las “víctimas” del guerrero García a lo largo de la historia.

Los traidores del partido

Como lo son los tres socialistas díscolos que quisieron cargárselo en mitad del presente mandato y cometieron la osadía de pensar que ellos iban a abanderar al PSOE en este 2023.

Nada más lejos de la realidad, y de hecho, algunos de esos socialistas críticos ya se han buscado sitio en otras formaciones.

No pudieron porque García es mucho García, de ahí que hace semanas recibiera un significativo respaldo público por parte de la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, y que ahora vuelva a figurar entre los candidatos oficialmente proclamados por el PSdG-PSOE.

Comité provincial

Así quedó de manifiesto en la reunión del comité provincial socialista, máximo órgano entre congresos, celebrada en el Pazo da Cultura de Pontevedra, donde se confirmó que de los 21 municipios donde ya hay alcalde o alcaldesa socialista, como es el caso de Catoira, se repite candidato en todos los casos excepto en A Illa de Arousa, Cambados y Vilaboa.

Como ya se explicó en su momento, el actual regidor de A Illa, Carlos Iglesias, cedió su papel como candidato a Luís Arosa; mientras que en Cambados se había presentado en 2019 Fátima Abal, supliéndola Samuel Lago hace dos años.

Pablo Portas

La suyas son dos de las nuevas candidaturas socialistas en la provincia, como lo es la de Pablo Portas, en Meaño. Pero los que ya gobiernan ahora como regidores, hay que insistir, van a repetir como alcaldables, lo cual es tanto como confirmar que el guerrero García aún tiene cuerda para rato y se dispone a comenzar una nueva singladura, camino ya de las cuatro décadas como regidor.

El alcalde Alberto García y el único concejal fiel que le quedó en el presente mandato.

Alberto García pegando carteles en 2003. / Manuel Méndez

Los es ininterrumpidamente desde 1989, con la única excepción del año sabático provocado por la alianza PP-BNG en el presente mandato.

Y lo es después de haberse impuesto en ocho citas con las urnas, lo cual da una idea de la dilatada trayectoria de este político que ya se había presentado como alcaldable en 1979 y que, una década después, se hacía con el bastón de mando tras la marcha de Andrés Castaño a mitad de mandato.

“He ganado siempre”

“Estoy aquí porque he ganado siempre y porque lo hice bien, ya que, de lo contrario, no me habrían votado mis ciudadanos”, presume con notable dosis de orgullo el propio García.

Sobre todo cuando se acuerda de los díscolos que le hicieron la cama hace dos años (Daniel Touriño y dos más) y de los rivales de otros partidos “que me piden que me vaya cuando ellos nunca se van y solo están ahí para incordiar”.

Por cierto, que como explicó FARO en su momento, hace días se celebró la asamblea del PSOE de Catoira y parece que ni rastro de los enemigos que tenía dentro de casa, pues dice que fue proclamado nuevamente candidato por unanimidad, que es algo por lo que ayer también sacaba pecho.

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