Una vez adquirido por el Concello de O Grove e incorporado al patrimonio municipal, el antiguo colegio de las monjas va camino de convertirse en “el gran centro para la prestación de servicios sociales que O Grove tanto necesitaba”.
Así lo entiende el alcalde, José Cacabelos Rico, visiblemente satisfecho después de estrenarse, esta misma mañana, el Punto de Atención a la Infancia (PAI) con el que suplir, al menos temporalmente, la carencia de plazas para niños menores de tres años en la guardería que la Xunta tiene en Rons.
Vamos a concentrar múltiples actividades o servicios en este inmueble para que sea ese gran centro social que tanto necesitábamos; además situado en un lugar estratégico, en pleno centro del pueblo
Vellos Tempos
Y es que no solo va a funcionar como esa especie de guardería, con tres monitoras, que dará servicio a una veintena de niños y sus respectivas familias, sino que también será sede de las actividades del programa de conciliación familiar para personas mayores Vellos Tempos.
Y aún hay más, puesto que, según el regidor, “se está completando la mejora del jardín, para convertirlo en una zona de ocio, y hemos iniciado la reforma de la parte trasera del colegio no solo para Vellos Tempos, sino también para prestar servicio a personas con dependencia y enfermedades degenerativas”.
Gimnasia y yoga
Y, por si no fuera suficiente, por las noches el antiguo colegio “tendrá actividades de gimnasia, taichí, yoga y similares”.
En definitiva, que “vamos a concentrar múltiples actividades o servicios en este inmueble para que sea ese gran centro social que tanto necesitábamos; además, situado en un lugar estratégico, en pleno centro del pueblo”, explica José Cacabelos.
Con Pilar Galiñanes
Respecto al PAI, que visitó ayer junto a la edil de Educación, Pilar Galiñanes, dice el alcalde que “empezó con la fase de adaptación, y muy poco a poco”.

Lo importante es que “están a punto las aulas de juegos y juguetes, los aseos, las zonas de cunas y descanso, la sala comedor y el espacio de preadaptación, al que estos días pueden acudir los niños solo durante unas horas y en compañía de sus padres”.
Esgrime el primer edil que “poco a poco se irá alcanzando la normalidad, con los veinte niños inscritos disfrutando de las instalaciones, y esto es muy importante para nosotros porque después de mucho esfuerzo ofrecemos un servicio fundamental para una veintena de familias”.