A Illa consulta a Patrimonio una posible restauración del cruceiro

El Concello de A Illa formalizó ayer en el puesto de la Guardia Civil de Vilanova la denuncia por los destrozos vandálicos que sufrió el cruceiro situado en la calle del mismo nombre en la madrugada del pasado domingo. La denuncia es por un presunto delito contra el patrimonio histórico y es fundamental para que se inicie una investigación para buscar posibles testigos de lo que pudo ocurrir en la madrugada del domingo, cuyas declaraciones pueden resultar claves para la identificación de los energúmenos que destrozaron parte de un cruceiro catalogado y protegido en el Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM).

Desde el Concello insisten en catalogar lo ocurrido como un “atentado contra el patrimonio”, un acto que dejó la cruz y el capitel rotos en una decena de pedazos. Estos se encuentran protegidos en el almacén municipal a la espera de coordinar con Patrimonio cómo proceder a su restauración. La primera intención del edil de Servizos, Luis Arosa, es devolver el conjunto a su estado original, recomponiendo los pedazos hasta formar una única pieza que vuelva a coronar el cruceiro. De no ser posible, la apuesta pasaría por una reposición artesanal.

El edil considera “inaceptable" que se atente contra el patrimonio común con total impunidad y solicita la colaboración vecinal tanto para esclarecer estos hechos como para velar por su conservación, tanto de elementos históricos como de las obras nuevas que se están ejecutando. Aunque la investigación se encuentra en una fase muy inicial, lo cierto es que ya se cuenta con alguna pista sobre quien o quienes habrían podido ser los causantes de un importante daño al patrimonio del municipio isleño.

El cruceiro que sufrió los actos vandálicos en la madrugada del pasado domingo se situaba en la intersección entre las calles Cruceiro, Ribeira de Chazo, Agro da Porta y Salga. Está formado por dos escalones y una base rectangular, un fuste de sección cuadrada y capitel dórico con doble imagen, la de la virgen mirando hacia la calle Agro da Porta y la de Jesucristo hacia la calle Salga.

Aunque no se tienen muchos datos sobre él, Xoán Dopico, historiador de A Illa de Arousa, consiguió ubicar su construcción en el siglo XIX, siendo uno de los tres cruceiros que existe en el casco urbano. Sin embargo, a diferencia de los otros dos, este era el único que se mantenía con la piedra y estructura original, ya que los otros dos fueron modificados después de ser víctimas de accidentes. No fue ajeno a ellos el de la calle Cruceiro que, en los años 90, fue golpeado por un coche. Pese a ello, el Concello consiguió que se restaurase, conservando íntegramente la piedra y siendo uno de los elementos patrimoniales más importantes del municipio.

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