Aduanas custodia en Vilagarcía una de las dos narcolanchas varadas en Ribeira

A última hora del jueves, un vídeo de WhatsApp se hacía viral en pocas horas. En él, se apreciaba una embarcación negra cruzando un punto indeterminado de la ría de Arousa a toda velocidad. A cierta distancia, y a un ritmo mucho menor, le seguía una patrullera de Aduanas. Pero no se trataba de una persecución de narcotráfico. De hecho, al volante de la planeadora iban expertos pilotos del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA). Lo que estaban haciendo era conducir esta lancha a la base que el cuerpo policial tiene en el puerto de Vilagarcía.

Narcolanchas abandonadas con potentes motores en playas de la ría de Arousa

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Se trata de una de las dos narcolanchas localizadas a mediados de esta semana en sendas playas de Ribeira, y que según todos los indicios estaban preparadas para salir a recoger en alta mar un alijo de droga. Una de ellas fue retirada del arenal por tierra, mientras que la segunda fue llevada hasta Vilagarcía por mar.

Allí la custodiaban agentes del SVA. La embarcación neumática estaba amarrada junto a la patrullera de Aduanas, y llamaba poderosamente la atención de los transeúntes que paseaban desde primera hora de la mañana por ese muelle, el más accesible y próximo al centro urbano de Vilagarcía.

La lancha cuenta con tres motores fueraborda de 300 caballos cada una y asientos para tres tripulantes. En cubierta portaban numerosos bidones de combustible, lo que hace presumir que estaba lista para participar en una operación de narcotráfico. Los agentes terminaron cubriendo el combustible con un plástico.

Las narcolanchas fueron localizadas a primera hora del miércoles, y han asumido la investigación Aduanas y la Policía Nacional. Estaban vacías y varadas, pero con los depósitos de gasolina llenos: una, rajada, en el arenal de Espiñeirido y la otra, en el de O Vilar.

La planeadora de Espiñeirido tenía unos de 12 metros de eslora y dos motores Yamaha. La de O Vilar, que es la que está ahora en Vilagarcía, se encontraba en la desembocadura del río de A Lagoa. Fueron localizadas a las 8.30 horas la primera, y a las 9.30 horas la segunda, en ambos casos por particulares que llamaron al centro de emergencias del 112 Galicia. Fue desde esta unidad desde donde se movilizó a la Policía Nacional.

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