La piqueta se lleva por delante la vieja Comandancia de Vilagarcía

Los trabajos de demolición del edificio de la antigua Comandancia de Marina comienzan hoy con la colocación del vallado de seguridad alrededor del recinto y el sellado del depósito de gas. Durante los primeros días, aunque ya para la próxima semana, se desmontará el mural de azulejo de la fachada (una composición artística que se recuperará para el nuevo edificio del centro de salud) y se procederá al vaciado del interior del inmueble, retirando marcos, puertas y ventanas, así como piezas sanitarias y otro tipo de escombro. El siguiente paso será retirar el amianto de la cubierta del aparcamiento posterior de la parcela.

Una vez concluyan todas estas labores será cuando comience el derribo propiamente dicho. Los restos de la edificación serán trasladados a las correspondientes plantas autorizadas para su tratamiento.

El Ayuntamiento adjudicó las obras a Excavaciones J. Carreira S.L. por 149.315 euros frente a los casi 250.000 del importe de licitación. El objetivo es despejar los terrenos y cederlos a la Consellería de Sanidade para que construya el demandado ambulatorio que sustituirá al obsoleto de San Roque.

Según fuentes municipales, “la demolición de la Comandancia es uno de los proyectos más esperados por los vilagarcianos por lo que representa y por lo que permitirá visibilizar: que el nuevo centro de salud está cada vez más cerca de materializarse”. Las obras tienen un periodo de ejecución de dos meses.

Las negociaciones

Desde Ravella recuerdan que “la consecución de esta histórica reivindicación de Vilagarcía va a ser posible gracias a las negociaciones iniciadas hace tres años por el Concello y la Autoridad Portuaria para poder destinar los terrenos de la avenida de A Mariña a albergar la nueva infraestructura sanitaria”.

Después del acuerdo inicial entre Cores Tourís y Alberto Varela –que consistió en la compra por parte del Ayuntamiento de la parcela de la Comandancia a cambio de que el Puerto abriese O Ramal a la ciudadanía–, se sumó al proyecto la Consellería de Sanidade con la firma de un protocolo a tres bandas en el que la Xunta se comprometía a construir y equipar el nuevo ambulatorio que la capital arousana llevaba tantos años demandando.

La administración municipal compró el solar –de casi 5.000 metros cuadrados– por 1.157.406 euros el pasado 30 de diciembre. También asumió el coste del derribo del edificio, que finalmente estará por debajo de los 150.000 euros.

Una vez que concluya la obra, previsiblemente en un par de meses, la parte que le tocaba desempeñar al gobierno de Varela estará lista.

Sanidade redacta el proyecto

Según la información que maneja el Concello, Sanidade está redactando el proyecto del nuevo centro de salud, un documento que el ejecutivo socialista solicitó consultar antes de que sea definitivo para que los técnicos municipales puedan conocerlo y, de ser el caso, aportar las propuestas que consideren pertinentes.

Después la Consellería deberá sacar a concurso las obras de construcción, un trámite que el equipo de Varela espera que se agilice al máximo.

El nuevo edificio tendrá 17 consultas de médico de familia (tres más que ahora) y otras tantas de enfermería, de forma que cada facultativo tendrá servicio de enfermería propio.

Las consultas de pediatría pasarán de 4 a 5 y las de enfermería pediátrica de 3 también a 5. Se construirá una sala de aislamiento y una pediátrica para nebulizaciones. Habrá sala de reanimación y dos polivalentes, dos de farmacia, una de toma de muestras, dos consultas de Odontología, dos de Higienista Dental, una sala de compresor, dos de técnicas y una de docencia.

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