Sondeos arqueológicos descubren los secretos mejor guardados de A Capela y las Torres de Oeste

Las Torres de Oeste y el yacimiento de A Capela, en Catoira, son objeto de sendas intervenciones arqueológicas que quieren recuperar una parte de la historia local todavía oculta bajo el subsuelo. La zona de A Capela es especialmente importante pues podría descubrir un yacimiento relevante, no en vano en este espacio fue encontrado el ara romana votiva que luce en el CACTO, museo arqueológico de la localidad. La aparición de esta pieza, explican los expertos, indica que este entorno pudo albergar una necrópolis o alguna edificación sagrada, de la época romana, es decir sobre el siglo I después de Cristo.

Los trabajos a realizar en este yacimiento serán dirigidos por el conocido arqueólogo Diego Piay, que ya participó en importantes excavaciones en la provincia, entre ellas la que se realizó en el castro de Alobre, en Vilagarcía de Arousa y también como miembro del equipo de la Diputación que trabajó en Monte do Castro en Besomaño-Leiro (Ribadumia).

La asignación prevista para la primera fase en este asentamiento catoirense es de unos ocho mil euros que financia la Diputación de Pontevedra a través del Plan Concellos.

Por otra parte, este fin de semana se tuvo conocimiento de otro proyecto arqueológico que afecta al entorno de las torres de Oeste en Catoira, un espacio en el que se pretende una intervención blanda con el fin de proteger este singular espacio y evitar cualquier alteración.

Las labores tienen relación con el conjunto de obras que se acometerán en distintos yacimientos de la comarca, como es el caso de la isla de San Sadurniño en Cambados donde se pretende confirmar la existencia de una capilla dedicada a la Virgen María en el recinto de la emblemática torre.

La iniciativa que afecta a las torres de Oeste es fruto de un convenio entre la Diputación de Pontevedra y la agencia estatal del Consello Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) a través del Instituto de Patrimonio (Incipit).

Esta intervención, explican en el Ayuntamiento, va a permitir obtener información sobre el entorno de las Torres, sin que sufra grandes impactos de excavaciones. Los arqueólogos emplearán distintas técnicas como la teledetección con drones o prospecciones geofísicas del subsuelo.

Con estas técnicas se podrá determinar con exactitud donde sería necesario realizar excavaciones con la seguridad de que se producirán hallazgos de relieve.

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