Energía solar, cerebro electrónico y nuevos depósitos para gestionar el agua de O Salnés

Presentará un proyecto para fondos europeos que contempla la digitalización de todo el sistema, impulsa el uso de energía fotovoltaica y amplía la capacidad de almacenamiento

Plante de bombeo situada en el río Umia a su paso por Pontearnelas.

Plante de bombeo situada en el río Umia a su paso por Pontearnelas. / Noé Parga

A. G.

Mejorar la eficiencia de la red y garantizar el suministro de agua es uno de los grandes retos que ha asumido la Mancomunidade de O Salnés desde que se creó, hace ya tres décadas, y ese mismo objetivo persigue el “Plan de mellora, eficiencia e dixitalización do ciclo urbano da auga”, un documento que se llevará mañana al pleno para que autorice a su presentación a los fondos europeos que entrega el Ministerio para la Transición Ecológica. El plan, si se llevan a cabo todas las medidas que se plantean en el, supondría un desembolso de 3,8 millones de euros e incidiría en cuestiones como la eficiencia de toda la red, una apuesta por la energía fotovoltaica y la ampliación de la capacidad de almacenamiento, tres de las grandes dificultades que afronta la Mancomunidade en la gestión del agua.

En la primera de las cuestiones, la eficiencia de la red, el plan contempla la digitalización de todo el sistema creando un cerebro electrónico que regle las aperturas de los diferentes depósitos de cola que están distribuidos por la comarca.

El objetivo, explicaba ayer el gerente de la Mancomunidade, Ramón Guinarte, es contar con “un cerebro electrónico que sea capaz de gestionar las aperturas y los cierres de forma que se eviten las caídas de presión en la red y garantizando el suministro en todo momento”. Para ello, este cerebro electrónico tendrá que ir aprendiendo el funcionamiento de la red, basándose en las previsiones de consumo y planificando las aperturas de los depósitos, “lo que nos permitiría ser mucho más efectivos; sabemos que le llevará tiempo aprender porque se necesita hacer una supervisión y llegar a conclusiones sobre como ir coordinando las aperturas de los diferentes depósitos; además, las necesidades a lo largo del año cambian, no es lo mismo el invierno que el verano, donde la red está al límite de su capacidad y de su respuesta”.

El proyecto supondría un desembolso de 3,8 millones de euros e incidiría en cuestiones como la eficiencia de toda la red, una apuesta por la energía fotovoltaica y la ampliación de la capacidad de almacenamiento

En lo que respecta a la apuesta por la energía fotovoltaica, la Mancomunidade continuará instalando pequeñas plantas de paneles solares para reducir el coste de la energía eléctrica. Así, está previsto instalar una planta de 500 kilovatios en Pontearnelas, que serviría para complementar las ya existentes, mientras que en Treviscoso se instalarían otras 100 más. Ello se complementaría con la instalación de un tercer motor eficiente para garantizar la seguridad de que la red continuará funcionando en caso de avería. El coste energético del servicio es brutal y contar con las instalaciones fotovoltaicas de las que disponen puede ser fundamental para reducir la factura eléctrica y dar un respiro a los concellos.

En lo que respecta a la capacidad de almacenamiento, el proyecto incluye la construcción de dos pequeños depósitos de cola, con capacidad para 2,5 millones de litros cada uno, lo que permitiría a la Mancomunidade contar con un mayor almacenamiento de agua en temporada alta, cuando el sistema funciona a pleno rendimiento las 24 horas del día. Esos dos depósitos se instalarían en los 30.000 metros cuadrados de terreno adquiridos por el ente y serían compatibles con el proyecto que se le viene reclamando a Augas de Galicia desde hace años.

Guinarte reconoce que la Mancomunidade “no tiene capacidad económica para la construcción de un depósito de cola como el que necesitamos, pero estos dos minidepósitos son mucho más económicos. A ello se añadiría la instalación de un sistema de filtrado, complementario de los existentes, que permita incrementar la capacidad de filtración en torno a los 100 litros por segundo.

El documento será analizado en la comisión de alcaldes antes de recibir el visto bueno en el pleno. Una vez superados estos trámites se remitirá al Ministerio con la esperanza de que esos fondos sirvan para financiar el 80% de la obra, el máximo contemplado, algo que desde el ente comarcal reconocen que “va a ser difícil, porque estas ayudas están más orientadas hacia proyectos de digitalización, y el nuestro incluye también mejoras en infraestructuras”, explica Guinarte. Sin embargo, el gerente del ente insiste en que sacar adelante todas estas propuestas “para nosotros es fundamental e imprescindible, porque supone mejorar de forma muy notable la capacidad de depuración y toda la red de suministro, además de incorporar medidas de seguridad para evitar problemas que puedan dejar a la comarca sin agua en el peor momento”.

La Mancomunidade sigue a la espera de que Augas de Galicia ejecute el proyecto de un depósito de cola de 15 millones de litros para mejorar la capacidad de almacenamiento de la red

Este anteproyecto “pretende solucionar, en parte, las necesidades de mejora en la red de agua potable, algo en lo que venimos incidiendo en los últimos años”, con actuaciones en el bombeo de Pontearnelas y en la Estación de Tratamento de Auga Potable (ETAP) de Treviscoso.

La gestión del agua fue el origen del nacimiento de la Mancomunidade, hace ya más de tres décadas, cuando los Concellos de Cambados y Vilanova (por aquel entonces con A Illa) se unieron para hacer frente al coste del servicio. Posteriormente se irían sumando el resto de municipios hasta conformar un ente integrado por nueve municipios. Además de crecer en el número de integrantes también ha crecido en los servicios que presta, que abarcan desde la recogida de basura o el bacheado de carreteras locales hasta la gestión de toda clase de proyectos europeos, especialmente aquellos vinculados con el turismo.

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Desde los tiempos de Gonzalo Durán como presidente de la Mancomunidade, O Salnés viene reclamando a Augas de Galicia que acometa una serie de actuaciones de refuerzo en la capacidad de almacenamiento de agua, sobre todo en verano, cuando toda la red está al límite debido a que se triplica la población. A pesar de contar con un proyecto que contempla la construcción de un depósito de cola de quince millones de litros de agua, el ente dependiente de la Consellería de Infraestruturas sigue sin dar señales de vida. Marta Giráldez, presidenta de la Mancomunidade, hace meses que solicitó una entrevista con la titular de Infraestructuras, pero “y todavía no hemos recibido ninguna respuesta, cuando en la Consellería saben perfectamente la situación extrema en la que nos encontramos”. El proyecto que se presenta a los fondos europeos y que incluye dos minidepósitos de cola de 2,5 millones de litros “no es incompatible con lo que venimos reclamando desde hace años”. Estos pequeños depósitos servirán de ayuda para sostener la red en los momentos más complicados, peor “la necesidad que tenemos es la de que se ejecute un proyecto para el que ya contamos con terrenos y que es fundamental, especialmente en verano”. La red siempre ha respondido, pero también se han registrado pequeños problemas como la caída de presión que ocurrió el pasado verano y que dejó sin suminstro al polígono de O Salnés, en Cambados.

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