Los vendedores de las plazas de abastos se quejan de la “competencia desleal” que ejercen los pescadores recreativos. Hace días se explicaba que cada vez son más los ciudadanos que, a causa de la crisis, deciden irse de pesca al muelle para conseguir un puñado de chopos y unas caballas.
“La gente necesita comer”, decían algunos de esos pescadores, haciendo hincapié en que este tipo de pesca tiene por finalidad el consumo propio.
Quejas en los mercados de abastos
Sin embargo, en los mercados de abastos se encuentran con clientes que “cuando vienen a comprar dicen que no quieren caballa o chopo porque ya se lo llevan a casa sus vecinos, que van a pescar casi a diario a los muelles para después regalar o vender las capturas”, señalan las pescantinas.
Esto es tanto como decir que “existe un alto porcentaje de pescadores deportivos que actúan de forma ilegal, y eso es algo que nos perjudica tanto a nosotros como a los pescadores profesionales”, sostienen los placeros.
"Está claro que algunos pescadores deportivos no van al muelle para coger cuatro chopos para comer, sino que lo hacen para venderlos después puerta a puerta", apostillan algunos pescaderos.
Casi 70.000 licencias
Procede destacar que en Galicia hay 69.018 licencias de pesca recreativa en vigor, correspondiendo 66.223 a permisos para pesca desde superficie, ya sea desde tierra firme o a bordo de una embarcación recreativa de la séptima lista.
Se completa la relación con 2.785 licencias para pesca submarina y 10 de la sexta lista, es decir, para embarcaciones deportivas o de recreo que se explotan con fines comerciales, como las actividades o experiencias de pesca por un día.