La Consellería do Mar no quiere desvelar ni el más mínimo detalle de este asunto hasta reunirse con el sector y proponérselo directamente. Pero puede avanzarse que el martes que viene se reunirá con los bateeiros para plantearles la apertura de nuevas zonas de extracción de mejilla.
Y no solo eso, sino que pondrá sobre la mesa medidas para la obtención adicional de esa cría o semilla que los productores necesitan para encordar sus bateas y preparar el siguiente ciclo de cultivo del mejillón.
Con la convocatoria de este encuentro, a celebrar en Santiago, el departamento que dirige Rosa Quintana aspira a tranquilizar a los mejilloneros y, si cabe, a frenar la “guerra de la mejilla” que se está gestando desde hace semanas, la cual puede ser especialmente intensa en víspera de las elecciones municipales.
La misma que ayer vivía un momento determinante con la celebración en el Concello de Boiro de una asamblea informativa en la que pactar un calendario de movilizaciones y/o medidas de presión para exigir a la Xunta, precisamente, la apertura de las zonas de cría que cerró hace un año.
Con los deberes hechos
Los bateeiros llegaban a esa reunión en Arousa Norte desde diferentes puntos de Galicia con los deberes hechos, ya que muchos se habían reunido previamente en sus puertos para conocer la opinión de los socios y de las diferentes asociaciones u organizaciones de productores.

En el encuentro se dieron cita no solo los directivos de diferentes entidades, sino también algunos dirigentes políticos, sobre todo del PSOE y el BNG.
Ánimos caldeados
A grandes rasgos, puede decirse que los ánimos están caldeados, que exigen poder acceder libremente a la mejilla, denuncian la escasez de cría en las rocas autorizadas y se sienten presionados y vigilados.
Por eso coinciden en la necesidad de ejercer medidas de presión que, en cualquier caso, van a depender mucho del contenido de la reunión a celebrar el martes, ya que algunos temen que “lo que va a ofrecer la Xunta va a ser un caramelo con el que tranquilizarnos, pero sin solucionar el problema de fondo”.
Tanto es así que ayer se barajaron diversas opciones a desarrollar si la reunión del martes no les convence, tales como “tomar Santiago con coches y remolques” e incluso “saltarnos las prohibiciones y acudir en masa a recoger cría en las zonas vedadas”.
Estas son las claves
1 La demanda del sector bateeiro
- Los mejilloneros quieren que se eliminen las zonas vedadas de mejilla para poder recogerla en el litoral como hicieron hasta hace un año.
2 El origen de la “guerra de la mejilla”
- El conflicto surge cuando algunas cofradías alegan que, para proteger el percebe, hay que impedir a los bateeiros que raspen sus piedras.
3 Las posibles acciones de presión a ejecutar
- En Boiro se planteó saltarse la prohibición e ir a zonas vedadas, tomar Santiago y boicotear los actos públicos del presidente de la Xunta.
También se baraja la posibilidad de boicotear la campaña electoral del PP, especialmente en los actos protagonizados por presidente de la Xunta, al que ya abuchearon cuando tomó posesión y “al que hemos pedido una reunión en varias ocasiones y aún no nos ha contestado”, claman los mejilloneros.
Decidirán el martes
Por último, en la reunión de ayer en Boiro se acordó convocar otra el martes, justo después de que la Consellería desvele sus pretensiones.
Será entonces cuando se sepa si consideran el ofrecimiento “un caramelo envenenado” o una forma de “corregir el problema creado”.

En Mar, hay que insistir, prefieren no entrar en detalles y se limitan a decir que la propuesta a formular el martes a los mejilloneros es fruto del “diálogo constante y fluido” que ha mantenido “desde el principio” con el sector.
Una línea de negociación, insiste, en defensa de su actividad y de la mejilla, pero también velando por la protección de las zonas de percebe y los intereses de las cofradías y percebeiros, que siguen intentando evitar la presencia de los recolectores de cría en las piedras.
En presencia de dirigentes políticos del PSOE y el BNG
Aunque, inicialmente, la reunión celebrada ayer en el Concello de Boiro se planteó como un encuentro entre dirigentes del sector bateeiro de toda Galicia, con el fin de aunar criterios y perfilar la estrategia de presión a desarrollar, hasta conseguir una rectificación de la Consellería do Mar, finalmente acudieron al encuentro diversos representantes políticos.
Allí estaban, por ejemplo, el aún alcalde de A Illa de Arousa, Carlos Iglesias, y el regidor en el Concello de Cambados, Samuel Lago.
Junto a estos dos líderes socialistas de Arousa Sur se sentaban otros dirigentes políticos de peso en Arousa Norte, como el primer edil de Rianxo, el nacionalista Adolfo Muiños.
Además de Xosé Lois Piñeiro, su homólogo en A Pobra do Caramiñal y representante del grupo Nós Pobra.
También estaba presente en el salón de actos de la Casa da Cultura de A Cachada el alcalde anfitrión, el socialista José Ramón Romero, quien se dirigió a los presentes animándolos a “seguir peleando” para ganar esta batalla.
Parece que aprovechó su intervención para acusar a la Xunta de generar desunión entre los diferentes sectores del mar.