Las ayudas concedidas por las Consellería do Mar a los “rañeiros” afectados por el cese de actividad del libre marisqueo en Arousa, empiezan a generar la esperada y más que previsible tensión en el seno del propio sector.
Y no solo entre quienes, como el patrón mayor de Carril, cuestionan la capacidad de la asociación Rañeiros da Ría, y la responsabilizan del fracaso del libre marisqueo que ha desencadenado el establecimiento de esta línea de ayudas.
También se posicionan, entre preocupados e indignados, los propios trabajadores que están cobrando o quieren cobrar esas prestaciones.
Especialmente los que se sienten discriminados, ya que ven cómo a otros compañeros de profesión se les está adelantando ya el dinero, mientras que ellos ni siquiera tienen del todo claro si van a poder cobrar algún día, ya que no se fían de lo que, “de palabra”, les dicen sus patrones mayores.
De acuerdo con lo pactado entre el propio sector y una conocida entidad financiera, con mediación de la Xunta de Galicia, “han empezado a pagar las primeras ayudas del paro”, que se iniciaba con fecha 1 de febrero y finaliza el 30 de abril.
7.000 euros
“Pero solo se paga ese anticipo de la ayuda, de unos 7.000 euros para los armadores, y 3.500 para los tripulantes, a quienes acreditaron que cumplen las condiciones exigidas”, tales como haber trabajado 120 días en los años 2021 y 2022.
Lo que sucede es que “a aquellos que estuvimos de baja en ese período, los patrones nos dicen de palabra que vamos a poder cobrar igualmente la ayuda, porque nos van a computar cada mes de baja como veinte días de trabajo, pero no tenemos confirmación oficial y por escrito de que esto vaya a ser así”.
Los anticipos
Lo que es aún peor, a su juicio, es que “sin haberse hecho oficial que vayamos a poder cobrar, tampoco nos están dando los anticipos a los que tenemos derecho”, remarcan.
Es por ello que piden a Mar “que tome cartas en el asunto y hable con el banco para que también nos anticipe el dinero a nosotros, ya que, de otro modo, nos estarán discriminando claramente”.
Convertirse en furtivos
Y no solo eso, sino que “sin dinero con el que alimentar a nuestros hijos, algunos tendremos que convertirnos en furtivos para poder llevar de comer a casa”.
Dicho lo cual, señalan que “las cosas se hicieron rematadamente mal en muchos aspectos, por eso el libre marisqueo no funciona; y ya no es solo que ahora tengamos problemas con los cobros, sino que se dejaron morir bancos como los de O Bohído y Os Lombos do Ulla”, proclaman mariscadores de A Illa.
Puede agravar el desabastecimiento de los mercados y propiciar un mayor incremento del desplazamiento del marisco gallego en sus mercados tradicionales
Lo cual los lleva a decir: “¿De qué vale que nos concedan ahora ayudas económicas si no se hace nada para recuperar los bancos?”.
Otros críticos
De este modo, los propios mariscadores de a flote coinciden con apreciaciones tan críticas como las hechas públicas en repetidas ocasiones por el citado patrón mayor carrilexo, José Luis Villanueva, y otros representantes del sector en la ría.
Críticas formuladas incluso por los integrantes de la Asociación Gallega de Depuradores de Moluscos (Agade), donde no creen que establecer un cese de actividad subvencionado sea el modo de revertir la situación que se vive en los bancos arousanos de libre marisqueo, en franco declive desde hace un lustro.
Una "medida desacertada"
Lo cierro es que la Asociación Gallega de Depuradores (Agade) valora negativamente el cese de actividad en el libre marisqueo y lo considera “desacertado, tanto como medida de gestión de los bancos marisqueros como para el normal desarrollo de la cadena de depuración y comercialización del marisco procedente de los mismos”.
Y es que, a juicio de depuradores y comercializadores, puede “agravar el desabastecimiento de los mercados y propiciar un mayor incremento del desplazamiento del marisco gallego en sus mercados tradicionales”.
Rotación de zonas cerradas
Ante el declive del libre marisqueo y la decisión de Mar de establecer un paro subvencionado, Agade entiende, aún estando en desacuerdo con el cese de actividad, que la mejor manera de hacerlo debería consistir en una rotación de zonas, “de tal forma que siempre se mantuviese alguna abierta que pudiese dar continuidad al suministro de marisco, aún en cantidades menores a las demandadas”.
Es solo una de las ideas, ya que Agade cree preciso adoptar medidas contundentes para recuperar el libre marisqueo, empezando por determinar las distintas causas de su actual situación antes de “establecer y poner en práctica las medidas necesarias para revertirla”.
Los depuradores creen que también tienen derecho a ayudas
Aunque siempre se mostraron radicalmente en contra de un paro biológico subvencionado para el libre marisqueo arousano, los depuradores y comercializadores gallegos ya advirtieron hace meses de que, en caso de llevarse a efecto, ellos también tendrían derecho a percibir ese tipo de prestaciones, dado que se ve afectada su actividad habitual “por la ausencia de marisco de las zonas cerradas”.
Y eso no es todo, sino que entienden los depuradores de moluscos que ese tipo de ayudas por el cese de actividad en Arousa deben hacerse extensivas a los bancos marisqueros de toda Galicia donde se detecte una falta de marisco “que repercuta negativamente en la actividad económica de nuestras empresas”.
La “ruina” del libre marisqueo en solo 15 días
Que el libre marisqueo en Arousa se ha convertido en una ruina para el sector, parece evidente desde hace años, llegando a provocar la migración de rañeiros hacia la ría de Muros-Noia, donde la gestión de sus bancos poco tiene que ver con la que se lleva a cabo en las zonas comunes de Arousa.
Pero si alguien tenía alguna duda, pudo despejarla solo quince días después de que comenzara la campaña ahora interrumpida –a fecha de 1 de febrero– para dar a los rañeiros una indemnización.
Y es que solo dos semanas bastaron para que la asociación Rañeiros da Ría, encargada de gestionar el libre marisqueo, empezara a plantear este paro biológico subvencionado, lo cual, como se dijo entonces, era una forma de confirmar el fracaso.
El mismo en el que abundaba, también a los quince días de que se largaran los primeros raños, la Asociación Gallega de Depuradores, que ya lamentaba entonces la “ruinosa campaña” y explicaba que las cantidades de marisco extraídas eran “muy inferiores a las esperables, confirmándose la tendencia a la baja de la producción de los últimos años”.
Por eso Agade alertaba de que los “efectos adversos” para la economía de mariscadores y cofradías se hacen extensibles a las propias empresas depuradoras, “pues sufrimos un desabastecimiento de la materia prima que, prácticamente en exclusiva, constituye el objeto de nuestra actividad”.

Situación que “está ocasionando una perceptible ausencia de marisco gallego en los mercados tradicionales, precisamente en las épocas en que estos mercados tienen una mayor demanda de producto gallego”, argumentaba Agade en octubre, ya con vistas a la campaña de Navidad.
Marisco de Portugal
Para añadir que los bivalvos de Galicia están siendo reemplazados en los mercados por marisco de Portugal y otras procedencias.
Lo cual llevaba a los depuradores advertir de que “volver a recuperar estos mercados no será tarea fácil si no se revierte lo antes posible esta situación de desabastecimiento, máxime cuando éste se viene incrementando progresivamente en las últimas campañas”.
Un desabastecimiento, dicho sea de paso, que ahora se ve claramente agravado, dada la decisión de establecer el paro biológico subvencionado para el libre marisqueo arousano.