Los mariscadores esperan cobrar las ayudas desde el día 1

El fracaso del libre marisqueo abrió las puertas al paro subvencionado

Una de las embarcaciones participantes en la pasada campaña de libre marisqueo en Os Lombos do Ulla, a la altura de Carril. |   //  NOÉ PARGA

Una de las embarcaciones participantes en la pasada campaña de libre marisqueo en Os Lombos do Ulla, a la altura de Carril. | // NOÉ PARGA / Manuel Méndez

Manuel Méndez

Manuel Méndez

A falta de concretar los últimos trámites administrativos, puede decirse que la Consellería do Mar tiene prácticamente cerradas las condiciones que regularán el paro subvencionado que aplicará a partir del miércoles que viene en beneficio de una parte del sector marisquero arousano.

Una medida que, finalmente, puede reportar ayudas económicas, a razón de unos cien euros por día, a alrededor de 700 profesionales que, a bordo de 420 embarcaciones, acreditan haber trabajado 120 días en los años 2021 y 2022.

En cualquier caso, “el importe global de las ayudas es una cuestión que está aún por concretar, teniendo en cuenta diferentes aspectos relacionados con la actividad y la potencial demanda que finalmente pueda tener esta medida de apoyo al sector”, aclaran en la Xunta de Galicia.

Es una forma de compensar el estrepitoso fracaso del libre marisqueo en la ría de Arousa, donde la gestión del mismo desempeñada por Rañeiros da Ría, que tomó las riendas de la actividad hace años –alegando que con Mar no funcionaba–, no ha servido para reflotarla.

Muy por el contrario, el trabajo en esas zonas comunes de la ría –las que son de todos, pero no son de nadie–, ha ido de mal en peor en el último lustro, propiciando, como se explicó en varias ocasiones en FARO DE VIGO, el cambio de actividad de algunos mariscadores y la migración de otros muchos hacia la ría de Muros-Noia.

Por cierto, que la campaña de libre marisqueo está más que finiquitada desde hace tiempo, de ahí que ayer únicamente fueran despachados un centenar de barcos para trabajar en esas áreas comunes.

Los despachos

Más concretamente, 18 para O Bohído, 53 para Os Lombos do Ulla, 4 para Cabío y 35 para la “otras zonas”. Cantidades anecdóticas muy alejadas de aquellas 600 o 700 naves que sumaba el libre marisqueo cada mañana en sus buenos tiempos.

De ahí que el sector pidiera ese cese de actividad, aunque cobrando la indemnización correspondiente por ello.

Al parecer, la Consellería que dirige Rosa Quintana ya tiene prácticamente cerrada la Orden que hará oficial esa paralización temporal subvencionada de la actividad durante tres meses, es decir, febrero, marzo y abril.

Medida que adopta, insiste la Administración autonómica, “atendiendo a la solicitud formulada por una parte mayoritaria del sector”.

"Lo antes posible"

Razón por la cual dice estar en contacto “con los representantes del marisqueo de la zona” y “haciendo las gestiones oportunas con el objetivo de poner en marcha esta medida lo antes posible”.

En la Consellería do Mar también confirman que en días pasados “fue remitida a las entidades del sector una nota explicativa e informativa” sobre esta parada subvencionada, junto con un borrador de la Orden “para su revisión y mejora”.

Rañeiros da Ría

Fue en base a esas gestiones, y parece que tras ser escuchada la postura de Rañeiros da Ría, que se acordó “de forma coordinada con las cofradías afectadas fijar el inicio del período da paralización temporal subvencionada para el 1 de febrero, con el objetivo de que la mayor parte de los potenciales beneficiarios puedan acogerse a ella”.

Llegados a este extremo, la Consellería do Mar confirma que “las potenciales beneficiarias de esta parada biológica subvencionada son alrededor de 420 embarcaciones marisqueras y aproximadamente 700 profesionales del marisqueo a flote”.

A la espera de concretar las cifras exactas, parece que el sector ya realiza gestiones ante una entidad financiera para habilitar mecanismos mediante los que cobrar de forma anticipada el importe de las ayudas.

Para lo cual las cofradías implicadas están recibiendo también el apoyo de Consellería do Mar.

Almeja y berberecho generaron 31 millones de euros

En relación con esto puede decirse que es cierto que la almeja atraviesa momento difíciles y que la mortandad derivada del descenso de la salinidad se repite un invierno tras otro.

Como también lo es que el libre marisqueo ha tocado fondo hace mucho tiempo y que no parece que vaya a levantar cabeza a corto plazo.

Pero también es indudable la enorme capacidad productiva que, a pesar de todo, presenta la ría arousana, que gracias a la labor desempeñada en las concesiones correspondientes a las distintas cofradía, ha conseguido generar 31 millones de euros el año pasado, por la venta de 2.601 toneladas de almeja y berberecho.

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Manuel Méndez

Estas cifras sirven, por sí solas, para entender la importancia que desempeñan los bivalvos en los puertos arousanos.

Y más aún si se tiene en cuenta que esas 2.601 toneladas de almeja y berberecho superan las 2.319 que se habían subastado en 2021, en aquella ocasión por valor de 32 millones de euros. Todo ello, hay que insistir, a pesar del fracaso del libre marisqueo.

Ese balance global es fruto del importante trabajo realizado por las cofradías en los bancos marisqueros de cada una de ellas, ya sea mediante resiembras o bien a través de labores de vigilancia frente al furtivismo, oxigenación del lecho marino, limpiezas y otras muchas acciones que, por el contrario, no tienen la misma intensidad en las zonas comunes.

Japónica

Puede destacarse que durante el pasado ejercicio se subastaron en las lonjas arousanas 1.353 toneladas de almeja japónica (16 millones de euros).

De ellas, 541 toneladas salieron de la lonja de Carril, por encima de las 180 de Cabo de Cruz, las 168 de O Grove, 134 de Vilanova, las 131 toneladas subastadas en Cambados, las 54 de A Illa y las 52 toneladas de japónica de la lonja de Vilaxoán.

Babosa

En el conjunto de la ría también se vendieron 176 toneladas de almeja babosa (3,5 millones de euros), siendo de nuevo Carril, con 44 toneladas, la lonja más destacada.

Seguida por A Illa (40 toneladas), Ribeira (26), Cabo de Cruz (15), Vilanova (12 toneladas), O Grove (11), Aguiño (10) y la lonja de Cambados, que durante el pasado ejercicio subastó 9 toneladas de babosa.

Fina

La tercera almeja en discordia es la fina, con 134 toneladas. Aunque es la segunda en facturación, ya que esa cantidad permitió obtener 4,4 millones de euros.

Fueron más de 28 toneladas vendidas en O Grove, 25 en Carril, 18 en Cabo de Cruz, 16 en Cambados y 15 toneladas de fina tanto en A Illa como en Rianxo.

Berberecho

El berberecho se quedó el año pasado en 842 toneladas en toda la ría (casi 6 millones de euros), siendo Carril, con 289 toneladas, la lonja con mayor cantidad.

Por delante de Rianxo (285), Cabo (106), Cambados (52), Vilanova (35), O Grove (28 toneladas), A Illa (19) y A Pobra (13 toneladas de berberecho).

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