La salada ruta de San Pelayo, la Candelaria y San Blas

Valga se dispone a vivir citas religiosas y culturales de altura, con lacones incluidos

La pasada procesión de los lacones.   | //  IÑAKI ABELLA

La pasada procesión de los lacones. | // IÑAKI ABELLA / M.M.

M. Méndez

Las imágenes de San Antonio y San Roque abandonan la iglesia parroquial de Cordeiro, en el Concello de Valga. Se hace como cada año en la festividad de San Pelayo y es el paso previo a la celebración de la Candelaria, cuando regresarán por el mismo camino pero acompañados de una gran cantidad de vecinos y lacones.

Se trata, en consecuencia, de dos celebraciones de lo más tradicional y original que tienen numerosos seguidores en la localidad, donde se completa este calendario religioso el 3 de febrero con San Blas, festivo local.

Desde Cordeiro

Lo que se hace mañana es trasladar a los santos desde la iglesia parroquial de Cordeiro hasta la capilla de San Pelayo, en Vilar, donde permanecerán hasta el 2 de febrero, día de la Candelaria.

Será entonces cuando, a las 10.00 horas, se oficie allí una misa a la que seguirá la tradicional “procesión de los lacones”, recorriendo los lugares de costumbre.

En la misma se conducirá a los santos de vuelta a la iglesia parroquial de Cordeiro, compañía de los lacones aportados como ofrenda y de los vecinos.

Ya en el templo se celebrará la no menos tradicional subasta de dichos lacones.

Para el día siguiente, San Blas, se reservan un pasacalles con la Banda de Música Municipal de Valga, misas –la de una cantada por la Coral Santa Comba– y sesión vermú con la citada banda.

Suscríbete para seguir leyendo