La bronca continúa en las noches de "movida"

La policía tiene que redoblar esfuerzos un finde tras otro

Dos agentes de la Policía Local registran un turismo en la explanada TIR de Vilagarcía, ayer, a las nueve de la mañana. |   //  M.M.

Dos agentes de la Policía Local registran un turismo en la explanada TIR de Vilagarcía, ayer, a las nueve de la mañana. | // M.M.

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Vilagarcía volvió a ser escenario ayer de peleas, supuestos robos, actos de gamberrismo y otros muchos incidentes, directa o indirectamente relacionados con el ocio nocturno. Y eso que se trataba de la noche del viernes y la madrugada del sábado, que suelen ser más tranquilas que el amanecer de cada domingo.

Altercados de todo tipo que obligaron a intervenir nuevamente a varias patrullas de la Policía Local de Vilagarcía y a un par de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía. Sobre todo en lugares como la popular TIR, donde se concentran los locales de copas de la zona portuaria.

Los agentes inspeccionan vehículos y hablan con testigos. |   //  M.M.

Operativo policial en la TIR, ayer. / M.M.

Supuesto robo

Esta vez destacó la denuncia que presentó una joven que acusaba a un hombre de haberle robado un teléfono móvil.

No hay tanta gente como en verano, Navidad o fechas señaladas, pero los altercados siguen produciéndose de todos modos

Acusación que derivó en una discusión y una pelea posterior, a raíz de la intervención de un tercer individuo. Se saldó todo ello con, al menos, uno de los intervinientes herido, como evidenciaba su ensangrentada ropa.

Este episodio, sucedido al filo de las nueve de la mañana de ayer, después de una ajetreada madrugada en los locales de copas y diferentes viviendas particulares en las que se organizaban fiestas, es solo un ejemplo de lo que suele suceder prácticamente cada noche de “movida” en la zona portuaria vilagarciana.

Un finde tras otro

De ahí que un finde tras otro, los cuerpos policiales se vean obligados a redoblar esfuerzos para tratar de poner freno a la situación y evitar males mayores.

Efectivos de Policía Local y Policía Nacional en la TIR. |   //  M.M.

Los agentes inspeccionan vehículos y hablan con testigos. | // M.M. / Manuel Méndez

Especialmente en el caso de la Policía Local, cuyos agentes no solo intervienen cuando hay peleas o altercados de cualquier tipo, sino que también se ven obligados a acudir a los requerimientos de los vecinos que se quejan por los ruidos y horarios de funcionamiento de los locales de copas.

Horarios y terrazas

En este sentido, no está de más recordar que los municipales deben velar por el cumplimiento de la ordenanza municipal correspondiente y controlar tanto los horarios de cierre de los locales como el uso y abuso que puedan hacer de sus licencias y los permisos para terrazas, compaginando esta labor con la aludida intervención en caso de incidentes.

Un momento de la intervención policial.

Un momento de la intervención policial. / M.M.

Los propios agentes reconocen que esta es ya “la tónica habitual de cada fin de semana”. Incluso ahora, cuando el mal tiempo reinante reduce la presencia de clientes en los locales de copas y hay menos gente en las calles a altas horas de la madrugada.

“No hay tanta gente como en verano, Navidad o fechas señaladas, pero los altercados siguen produciéndose de todos modos”, explican los policías.

Vehículos de Policía Local y Nacional en la zona portuaria, ayer.

Vehículos de Policía Local y Nacional en la zona portuaria, ayer. / M.M.

Por cierto, que a todo el esfuerzo aludido hay que sumar la vigilancia en las zonas comerciales y los controles de alcoholemia y drogas que, con cierta periodicidad, también llevan a cabo conjuntamente las dos fuerzas policiales y la Guardia Civil.

Vandalismo

Y no hay que olvidarse de las investigaciones que los agentes deben iniciar cada vez que los gamberros se encargan de destrozar mobiliario urbano y todo tipo de bienes públicos y privados.

Los efectivos policiales desplazados a la zona portuaria.

Los efectivos policiales desplazados a la zona portuaria. / M.M.

Ayer, sin ir más lejos, Vilagarcía volvía a amanecer con destrozos en diferentes puntos de la ciudad, vallas tiradas, una farola rota y otros daños semejantes.

Altercados en fiestas privadas

Los altercados que se producen en Vilagarcía prácticamente cada fin de semana pueden llamar más la atención que otros por tratarse de la capital de la comarca, reunir a una buena cantidad de gente en un espacio tan concreto y limitado como la zona TIR y disponer de una gran cantidad de locales de ocio nocturno.

Pero no se trata, ni mucho menos, de un problema exclusivo de Vilagarcía. Ni tampoco se limita a los establecimientos de copas.

Los incidentes ya típicos de cada fin de semana también se producen con excesiva frecuencia en fiestas privadas que se organizan a lo largo y ancho de la comarca de O Salnés y los municipios del Ullán.

Sucedió, por ejemplo, en una celebración organizada el viernes que se prolongó hasta la madrugada de ayer en Baión (Vilanova), donde los destrozos causados por algunos jóvenes hicieron necesaria la presencia de cuatro patrullas de la Guardia Civil.

Un cuerpo que con frecuencia debe acudir también a las inmediaciones de una conocida discoteca asentada a caballo entre los Concellos de Valga y Pontecesures donde también se han producido algunas peleas en los últimos tiempos.

A esto hay que sumar las peleas, actos vandálicos y atentados contra la autoridad y el patrimonio público y privado acaecidos recientemente en Cambados, O Grove, Vilanova y A Illa, por citar algunos ejemplos.

Una escalada de violencia y tensión que no deja de preocupar y que hace preciso un esfuerzo añadido por parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad.