Accesibilidad inmediata en la iglesia parroquial de Simes

La iglesia parroquial de Simes contará con una rampa de acceso al atrio para discapacitados y sillas de ruedas en los próximos días. Una labor que se inicia esta semana merced a la gestión y financiación por parte Asociación de Montes e Man Común “Santa María” de Simes que, cada vez que vende arbolado, le permite reunir fondos para su utilización en obras de la parroquia.

Esta rampa de acceso estará situada en la parte alta del atrio, que da acceso al mismo por el lateral ubicado frente a la casa rectoral, y que es la zona con menos pendiente para la ejecución de este acceso al templo.

En piedra

Será una rampa con losa de piedra, acorde con su entorno, y que tendrá una anchura de 1,80 metros para facilitar así el acceso de ancianos y evitar las escaleras que dan paso al atrio y la iglesia, una obra demandada desde hace años por los vecinos de la localidad.

Una actuación así la intentara ya el Concello meañés hace ya cinco años, si bien entonces no cristalizó de su mano, al requerirse para ello un permiso de Patrimonio, al tener que acometerse en el recinto de la iglesia de Simes, catalogada como monumento.

Patrimonio histórico

No en vano la construcción de esta iglesia románica se remonta al siglo XII, período en el que figuraba bajo la protección de la reina Doña Urraca así como del rey Alfonso VII.

Fue al final la Asociación de Montes e Man Común “Santa María” quien insistió hasta conseguir la autorización de Patrimonio de la Xunta y la que tramitó luego la otra licencia correspondiente ante el Concello meañés.

Ingresos por madera

Este colectivo, que se gestó a inicios de los años noventa, tiene en su haber 12,65 hectáreas de monte dedicado a arbolado.

Las ventas anteriores de la madera ya hicieran posible, en su día la construcción del recinto de fiestas y el palco de la parte alta del lugar de A Igrexa –que estuvo vigente hasta hace poco al trasladarse este recinto a la plaza actual– y, la más importante, la financiación de la ampliación del cementerio de Simes en los años 90, que supuso una inversión que rondó los 18 millones de pesetas de entonces o, lo que es lo mismo, 108.182 euros de hoy.

Se trata del único colectivo de esta índole que todavía existe en las parroquias del municipio meañés y que, a lo largo de estos años, se ha erigido como una entidad de gestión común en pro de la parroquia.

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