El rincón más auténtico de la villa de Carril

La empinada rúa Victoria es recorrida por los venerados San Fidel o San Roque, el Cojonudo

Calle Victoria de Carril.   | // FDV

Calle Victoria de Carril. | // FDV / Ramiro sampedro

Ramiro Sampedro

Esta foto corresponde a un día cualquiera del verano pasado en la calle Victoria de Carril, muy desconocida incluso para muchos vecinos, pues para descubrirla se necesita tener una buena condición física.

Podemos escoger entre subir dos calles con un gran desnivel o dos escaleras, la de la iglesia y otra más estrecha situada en la calle de Cervantes.

Al llegar, podemos exclamar “¡Victoria!”, por ser el nombre de la propia calle, también para muchos pudiera ser la calle del Calvario, por el esfuerzo realizado en recorrerla en toda su extensión.

Aún así, por esta pendiente calle pasan todos los santos mas venerados de la parroquia con sus cientos de fieles.

El último en descubrir este singular trayecto ha sido San Fidel, quién después de llevar tantos años en posición horizontal, pudo salir a la calle gracias al nuevo párroco don Eduardo Amado, cuando quiso obsequiar a sus fieles con una nueva imagen en posicion vertical. El último en cruzarla ha sido San Roque, el Cojonudo, pues así le cantan los carrilexos.

Notamos la falta de José Luis Mulet, el cronista del pueblo, por sus relatos sobre los personajes y anécdotas que se vivieron en este rincón.

Dentro de algunos meses, cuando el albergue abra sus puertas, los peregrinos la podrán descubrir en su camino hacia Santiago de Compostela.

La belleza que nos transmite el contraste de las fachadas, nos puede llevar hasta Cuba o Caminito (Buenos Aires).

También pudiera ser el escenario perfecto, para aquellas películas de Sofía Loren y Marcello Mastroianni, convirtiéndose en una calle de Nápoles o de Roma.

Pedro Almodóvar aún no la ha descubierto y nos imaginamos verlo con su equipo grabando algún proyecto con Penélope Cruz, que pudiera llevar el título de “Amor de salitre”.

Hoy Carril aún puede presumir de tener calles y rincones muy auténticos.

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