Inicio agridulce de la temporada de la lamprea en el río Ulla

Los pescadores regresaron con sensaciones agridulces del primer día de campaña de lamprea. Lograron capturar cuatro ejemplares, y aunque se trata de una cifra mucho mejor que la de los últimos años, las expectativas del sector eran mayores.

José Barreiro, vicepresidente y tesorero de los “naseiros” de la Cofradía de Carril reconocía su contrariedad camino del muelle de Pontecesures, pasada la una de la tarde. “Contaba con un comienzo de campaña mucho mejor, pero el río baja con demasiada agua, y viene con muchas hojas, con muchas ramas… No son buenas condiciones para trabajar”.

Finalmente, fueron solo media docena, las embarcaciones que ayer salieron del muelle de Pontecesures para recoger las nasas que habían depositado en el río Ulla. La normativa de la Xunta establece que solo pueden faenar en una mitad del cauce, y como es habitual escogieron la correspondiente a la orilla de Pontecesures.

Salían con esperanzas. Después de que los dos últimos años la lamprea se hiciese de rogar, debido en parte a que el inicio de la temporada había estado precedido de otoños muy secos, y el río bajaba con poco caudal, confiaban en que la situación sería diferente en esta ocasión.

Las capturas son mayores cuando hay abundancia de agua, pero quizás en esta ocasión sea más de la debida, según los “valeiros”. Tanto es así que solo dos de ellos regresaron a puerto con el preciado pez. Uno de los pescadores obtuvo tres piezas, y otro, una.

“Fue un mal comienzo”, afirma sin rodeos José Barreiro, que tenía un acuerdo con un restaurante para venderle por 200 euros la primera pieza que capturase. Hoy saldrá de nuevo al río para ver si entró alguna lamprea en sus butrones, pero si no hay suerte tal vez haga un parón de varios días, en previsión de que llueva mucho este fin de semana y, en consecuencia, el río vuelva a estar imposible para trabajar por exceso de caudal.

Otros pescadores, sin embargo, se muestran más satisfechos. Admiten que las expectativas eran mucho mejores, pero recuerdan que, “otros años no se pescaban las primeras lampreas hasta mediados de enero”, de ahí que consideren que hay que estar moderadamente contentos con este arranque de la temporada.

Es más, están convencidos de que pronto se pescará en abundancia, en cuanto deje de llover un poco y las corrientes del río Ulla pierdan algo de fuerza. Así, consideran que hay muchos peces en la zona donde desemboca el río Sar en el Ulla, a medio kilómetro al oeste de Pontecesures, y que en cuanto las condiciones sean más propicias, esas lampreas lograrán remontar el río, algo que ahora muy pocas consiguen hacer.

Gran parte de estos peces se degustan en restaurantes de Padrón o Santiago

En lo que respecta a los precios, no ha trascendido el valor que han alcanzado los ejemplares capturados ayer. Por lo general, las primeras son especialmente cotizadas. Los últimos años, de hecho, se vendieron a 150 euros, y en el inicio de la temporada pasada -la de 2021- alcanzó los 215 euros.

En 2021, un grupo de vecinos de Pontecesures se reunieron para comprar la primera lamprea de la temporada, evitando de este modo que se degustase en un restaurante de fuera de la localidad. Y es que una parte importante de los peces capturados por los “valeiros” de Pontecesures se cocinan en restaurantes de Santiago de Compostela, Padrón y otras localidades próximas.

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