Un encapuchado atracó esta tarde a punta de pistola la gasolinera GALP situada al final de la recta de Rubiáns (N-640A), en el acceso al Hospital do Salnés. Según el testimonio del dependiente de la estación de servicio, que afortunadamente no resultó herido, se trata de un hombre de mediana estatura sin acento extranjero que se cubría el rostro con la capucha de la sudadera.

Los hechos ocurrieron pasadas las seis de la tarde cuando no había ningún cliente en el establecimiento. El presunto delincuente aprovechó esa soledad para perpetrar el asalto, apuntando con el arma al trabajador de la gasolinera para que le diera el dinero de la caja, que podría rondar los 500 euros aproximadamente. Una vez que se hizo con el botín, huyó a la carrera sin subirse a ningún vehículo. No obstante se sospecha que lo pudiera haber dejado aparcado en algún sitio oculto cerca de la estación de servicio.

¿Pistola de bolas?

La Policía Nacional desplegó un dispositivo de búsqueda por la zona para intentar localizar al asaltante. Los agentes estuvieron visionando los fotogramas de las cámaras de seguridad para ver las características e indumentaria del individuo y sospechan que el arma corta que portaba pudiera ser simulada, como por ejemplo una pistola de bolas.

Aunque en la comarca se han producido otros atracos a gasolineras, en Vilagarcía este es el primero al menos en el último año.