Un buque permanece retenido a estas horas en un muelle de Vigo por la sospecha de haber provocado el sentinazo (el vertido al mar de aguas sucias) que acabó llegando en forma de chapapote a A Illa de Arousa.
Una mancha de fuel, mezclada con restos de algas, recalaba en la mañana de este martes a la playa de Ribeira do Chazo, en las inmediaciones del paseo marítimo de A Illa. Ha generado un intenso olor en todo este ámbito y varios marineros denunciaron su aparición ante la policía Local de A Illa, que, sobre las 11.00 horas, se acercó a comprobar la situación, al tiempo que también se daba parte al Seprona de la Guardia Civil.
Sobre el origen de estas 'galletas' de chapapote, todo apunta al 'Wec Vermeer', un portacontenedores de 134 metros de eslora que atracó anoche en la terminal de Termavi procedente de Bilbao. Según pudo confirmar FARO, basándose en la visita a bordo de inspectores del París MOU, Capitanía Marítima de Vigo decretó la inmovilización de este barco, retención que mantendrá a la espera de pruebas que confirmen que la mancha de fuel aparecida en la isla arousana procede de sus depósitos.
De constatarse este extremo todavía faltaría por determinar si el vertido se produjo a causa de un sentinazo, por tanto, intencionado, o bien por una avería. De confirmarse el primer supuesto el barco de WEC se expondría a una importante sanción, dado que la limpieza de sentinas es una acción totalmente prohibida, tanto en puerto como durante la navegación.