El marisco de Navidad ya pone a prueba las carteras

El precio de carne, pescado y marisco va a más

El mercado municipal de abastos de Vilagarcía, ayer. |   //  NOÉ PARGA

El mercado municipal de abastos de Vilagarcía, ayer. | // NOÉ PARGA

Manuel Méndez

Manuel Méndez

Con preocupación. Así asisten los vendedores de la plaza de abastos –y no solo los de pescado y marisco, sino también carniceros– a la escalada de precios experimentada en las lonjas gallegas desde hace semanas; reforzada ahora que las fiestas navideñas están a la vuelta de la esquina.

Hace días los placeros ya daban cuenta de una preocupante crisis que afecta a sus negocios y advertían de que lo peor está por llegar, preparándose para un enero que, vaticinan, será “extraordinariamente malo”.

Hasta que llegue el momento tratan de “salvar el año” aferrándose a las ventas navideñas, las cuales han empezado ya pero que avanzan a un ritmo muy inferior al que desearían y, desde luego, al que solía ser habitual por estas fechas en tiempos prepandemia.

“Estamos empezando a recibir algún pedido de marisco para Navidad, pero pocos”, decían ayer algunos de los placeros de Vilagarcía. “Nosotros no tenemos ninguno porque cuando a la gente se le dice el precio prefiere cambian de menú”, replicaban otros.

Carnicerías

“Pero tampoco la carne está funcionando bien, ya que el precio lleva tiempo alto debido al encarecimiento de los costes de producción”, contestaban desde las carnicerías.

“No se vende nada porque con tanto gasto y todos los precios disparados la gente no tiene dinero para gastar", coincidían en señalar unos y otros.

Para congelar

Lo cual se nota, también, con el marisco y la carne susceptibles de ser congelados, que algunos ya compraron hace tiempo y otros adquieren ahora, antes de que se encarezcan más. Pero “a un ritmo muy inferior al de otros años”, espetan los vendedores.

Los mismos que ayer confirmaban que la subida de precios de cada Navidad “ya se empieza a notar, y seguirá en aumento en próximos días”.

Tampoco la carne está funcionando bien, ya que el precio lleva tiempo alto debido al encarecimiento de los costes de producción

Ayer, por ejemplo, muchos de los puestos de la plaza de abastos vilagarciana vendían el mejor centollo entre 18 y 22 euros, aplicando subidas de entre dos y cuatro euros por kilogramo respecto a la semana anterior.

Otros productos que han subido, tanto por las fiestas como por su escasez, son la nécora, que ayer se vendía a 40 euros, y el camarón, con una tarifa similar, a pesar de ser muy pequeño.

Almeja babosa y cigala

Lo mismo puede decirse de la almeja babosa, que de los 18 euros que costaba la semana pasada subió hasta situarse ayer a 23 en algunos de los puestos del mercado.

Venta de centollo de O Grove en la plaza vilagarciana.

Venta de centollo de O Grove en la plaza vilagarciana. / Noe Parga

Junto a la cigala, que algunos quieren congelar ahora, y que ayer se pagaba a 40, 50 y 60 euros, dependiendo del tamaño, también puede citarse al lenguado, por encima de los 30 euros el kilo.

Bacalao salado y carnes

Incluso se nota la subida en el bacalao salado, otro de los productos estrella de las Navidades y cuyo precio varía dependiendo del grosor, rozando ayer los 18 euros, en el caso del producto de mayor calidad.

Con las carnes, más de lo mismo. Pueden citarse precios como los del solomillo y las chuletas de lomo, a 10 y 6,90 euros el kilo, respectivamente, si son de porcino.

Por su parte, el solomillo de ternera se vende a 25 euros, y el lomo a 18 en carnicerías como José Manuel, donde explican que “la Navidad de 2021 ya fue dura, y la que viene parece que va a ser mucho peor”.

El pollo, por cierto, sale aquí a 4,60 euros si es entero, con los muslos y las alas a 5,90.

La escasez de nécora y camarón

Al hablar de productos y precios en las plazas de abastos, hay que decir que pescadores y placeros muestran su preocupación por la escasez de dos de los más demandados en Navidad, como son el camarón y la nécora.

Parece que la última semana ha sido especialmente complicada, especialmente en el caso del camarón, que, ya sea por la luna llena u otros factores, brilla por su ausencia en la ría de Arousa.

Vendedores y compradores en el mercado vilagarciano.

Vendedores y compradores en el mercado vilagarciano. / Noe Parga

“Yo antes capturaba quince o veinte kilos y ahora tengo que conformarme con dos o tres”, explicaba uno de los “trueleiros” de A Illa que operan en la ría.

A 97 euros, en Vigo

Lo cierto es que la nécora, que ya ha alcanzado este año un tope de 97 euros por kilo, en la lonja de Vigo, arroja unos resultados más flojos que el año anterior en cuanto a capturas. No tanto en facturación, lo cual demuestra que se ha encarecido.

La plaza de abastos de Vilagarcía, donde ayer escaseaba el camarón.

La plaza de abastos de Vilagarcía, donde ayer escaseaba el camarón. / Noe Parga

En lo que va de ejercicio se despacharon alrededor de 93 toneladas por importe de 1,7 millones de euros, frente a las 103 toneladas y los 1,8 millones de euros correspondientes al mismo periodo de 2021.

O Grove

Los mayores ingresos corresponden, precisamente, a la “rula” viguesa, con 361.000 euros (19 toneladas) que la sitúan por delante de O Grove, que facturó 265.000 euros después de vender algo más de nueve toneladas de nécora, demostrando así que, como sucede con el centollo, los crustáceos de este puerto se cotizan más alto.

Lonja de O Grove: casi 9 millones de euros en 2021

Manuel Méndez

Con más de 247.000 euros (17 toneladas) aparece el puerto de A Coruña, quedándose el de Ribeira en 229.000 euros (14 toneladas).

En cuanto al camarón común, los datos aún provisionales en poder de la plataforma tecnológica Pesca de Galicia indican que se han vendido, en lo que va de año, 66 toneladas de este preciado crustáceo, lo cual generó dos millones de euros.

El centollo salta al ruedo

Manuel Méndez

A 207 euros el kilo, en A Illa

Es decir, prácticamente la misma facturación que en idéntico periodo de 2021, aunque entonces habían sido cinco toneladas más.

Dicho de otro modo, que, con topes de 207 euros por kilo alcanzados este año en la lonja de A Illa, el camarón es otra de las especies que han visto recortada su presencia pero se han encarecido de manera notable.

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