Portos acomete obras de mantenimiento en el desgastado paseo de O Cantiño

El paseo de O Cantiño, en A Illa de Arousa, viene arrastrando problemas desde hace mucho tiempo, problemas que han llegado a provocar protestas por parte de los vecinos debido a la situación y la imagen en la que se encuentra la infraestructura. Así, la empresa contratada por Portos para realizar el mantenimiento ha comenzado a realizar obras de saneado del firme y reposición de las losetas, así como la reparación de los hundimientos que se han detectado en la infraestructura.

Esas obras comenzaron a finales del pasado mes de noviembre y se extenderán hasta enero, formando parte del conjunto de actuaciones que realiza el ente presidido por Susana Lenguas para mantener en las mejores condiciones estructuras como el paseo marítimo de A Illa.

Desde hace tiempo, tanto el Concello de A Illa como los vecinos de la zona venían quejándose de la desatención de Portos para con el paseo de o Cantiño, tanto en cuestiones de mantenimiento como de limpieza. Así, el principal problema venía por la erosión que hacen las mareas en sus cimientos, provocando que las mareas lleguen a colapsar el alcantarillado que circula por debajo del paseo. Además, también se ha hundido en varias zonas a lo que se suma la presencia de un buen número de losetas levantadas, que los técnicos de Portos están comenzando a sustituir.

A mayores está la cuestión de la limpieza, con acumulación de hierbas, silvas y maleza en algunos rincones, llegando a ser el Concello el que ha instalado papeleras en todo el tramo ante su total ausencia. Otra de las cuestiones que preocupaba a Concello y vecinos es que el paseo de O Cantiño es el lugar donde se organizan las tradicionales fiestas gastronómicas, que traen a A Illa a cientos de visitantes, que se van con la impresión de un espacio abandonado por la falta de mantenimiento de uno de los puntos más visitados del casco urbano.

El alcalde de A Illa, Carlos iglesias, recordó recientemente todo este listado de deficiencias a la presidenta de Portos de Galicia en un escrito, mostrando su indignación por lo que calificaba como “una total desidia en acometer las mínimas tareas de mantenimiento necesarias para una infraestructura de estas características”. El paseo se construyó hace casi tres décadas y, desde ese momento, apenas ha sufrido intervenciones importantes para solventar las deficiencias que han ido apareciendo en los últimos años.

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