Así fue la fiesta de cumpleaños del colegio de Mosteiro

Varias generaciones de meisinos celebraron ayer el 50 aniversario del centro educativo

Vecinos de todas las edades llenaron la pista polideportiva cubierta del colegio de Mosteiro.  | // IÑAKI ABELLA

Vecinos de todas las edades llenaron la pista polideportiva cubierta del colegio de Mosteiro. | // IÑAKI ABELLA / Anxo Martínez

Mientras los niños jugaban en unas colchonetas hinchables, sus padres y abuelos observaban con atención la media docena de orlas dispuestas en el patio cubierto. En ellas sonreían niños que hoy son hombres y mujeres de mediana edad. El colegio de Mosteiro (Meis) cumple 50 años este curso y lo celebró ayer con una fiesta que tuvo mucho de emoción y recuerdos.

José Carlos Dopazo, que fue alumno de la primera promoción y que hoy es profesor y secretario del centro, recuerda por ejemplo que en los recreos recibían la visita de un panadero, que traía bocadillos, o a la mujer que vendía golosinas junto a unas viñas que aún hoy lindan con el patio.

Algunos llevaban ayer consigo viejas fotografías, que mostraban a sus conocidos como preciados tesoros. Fueron varios los que recordaron al “señor Gerardo”, conserje que iba siempre vestido de gris y que anunciaba con su silbato los cambios de clase. Todos coincidían en que fue una etapa bonita de sus vidas, y que tiene muy poco que ver con la actual.

Camilo Fernández (i.) y Mario Gallego Rey.   | // I.ABELLA

Camilo Fernández (i.) y Mario Gallego Rey. | // I.ABELLA / Anxo Martínez

Carlos Dopazo, por ejemplo, recuerda que la mayoría de los niños iban al colegio a pie o en bicicleta, sin sus padres. “Los mayores cuidaban de los pequeños”, explica. Y cualquier lugar era bueno para echar a rodar un balón e improvisar un partido de fútbol, incluso la carretera. “Antes casi no había coches por aquí. Hay cosas que hacíamos antes que ahora son inviables”, opina el profesor.

El colegio abrió sus puertas a las once de la mañana, para recibir a las familias más madrugadoras. Los niños fueron corriendo hacia los hinchables situados bajo la pista polideportiva. Mientras, los adultos observaban algunas orlas expuestas sobre atriles: la más antigua era la de la promoción de junio de 1978; la más numerosa, probablemente la de 1994, cuando terminaron octavo de EGB 65 chavales, más del doble de los que terminarán el primer ciclo de la ESO en 2023.

Marta Giráldez conversa con Pérez Ares.   | // I.ABELLA

Marta Giráldez conversa con Pérez Ares. | // I.ABELLA / Anxo Martínez

Era un día para echar la vista atrás y conocer el pasado. Para eso estaba también Mario Gallego Rey, que fue profesor y director del colegio de Mosteiro y que es Cronista Oficial de Meis. En su discurso, Gallego esbozó un recorrido histórico por la educación en Meis: desde la que se impartía en conventos y monasterios como el de Armenteira; hasta la llegada de los primeros maestros, a principios del siglo XVII, a Armenteira, Besomaño, Sisán, Meis y Lois. Otra semilla importante la pusieron las escuelas laicas de Paradela y San Tomé, creadas y financiadas a principios del siglo XX por emigrantes de Meis a Buenos Aires. Y fue en 1972 cuando abrió el colegio de Mosteiro.

El director: “Necesitamos ciudadanos comprometidos con la democracia”

Poco después de mediodía, la comitiva se desplazó a la pista polideportiva. Los niños dejaron de jugar, y ocuparon las gradas junto a sus familias. La banda de música A Vertula abrió el acto institucional con un desfile, y tomó inmediatamente la palabra el director del colegio, Luis Camilo Fernández. El docente hizo un apasionado alegato en favor de la educación pública y de la necesidad de formar a los niños no solo en conocimiento, sino también en valores.

“Necesitamos ciudadanos tecnológicamente competentes y comprometidos con la democracia y los derechos humanos”, afirmó. Fernández hizo hincapié asimismo en que la educación no debe considerarse como un gasto, sino como una inversión necesaria en una sociedad que aspira a avanzar. El exprofesor y exdirector Mario Gallego Rey hizo un repaso sobre la historia de la educación en Meis, y tras él, la alcaldesa, Marta Giráldez agradeció el esfuerzo del centro durante la pandemia de COVID. “Tuvo que ser muy difícil educar con mascarilla, con los niños en casa, el regreso a las aulas...”.

También pidió un aplauso para la familia del niño Leo Diz, al que se le dedicó la pasada edición del Solifesti, el festival solidario organizado por el colegio. Finalmente, tomó la palabra el jefe territorial de la Consellería de Educación en Pontevedra, César Pérez Ares. Instó a las familias a colaborar de forma activa con los profesores en la educación de los niños, y anunció que el colegio de Mosteiro participará en el proyecto de la Xunta Polos Creativos, que acarrea la creación de una radio escolar o un taller de robótica.

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