Vandalizan un tren en Catoira con pintadas sobre el accidente del Alvia: "El maquinista no fue"

El tren que poco después de las cuatro de la tarde del sábado llegaba al apeadero de Catoira sufrió un sabotaje protagonizado por dos pasajeros que se dieron a la fuga tras realizar pintadas el convoy, según se ha podido confirmar en fuentes oficiales. La Guardia Civil investiga este episodio en el que los individuos emplearon varios sprais tanto en el interior del convoy como en el exterior y llegaron a enfrentarse a dos vigilantes que intentaron sin éxito darles alcance.

Tal y como compartieron en redes sociales algunos de los pasajeros que a primera hora de la tarde del sábado realizaban el trayecto A Coruña-Vigo, un grupo de jóvenes que ocultaban su identidad con gorros y capuchas, 'grafitearon' con aerosoles diversas partes del convoy.

Las pintadas que realizaron hacían referencia al juicio por el accidente del Alvia ocurrido en 2013 y reclamaban "justicia" y afirmaban que "el maquinista no fue".

De momento se desconocen los motivos de este ataque al tren que realizaba el recorrido entre A Coruña y Vigo, ni los motivos por los que supuestamente los dos individuos llegaron a enfrentarse a los revisores que viajaban con ellos.

Capuchas y pintura: compleja identificación

El incidente apenas supuso retrasos a los pasajeros pues a los diez minutos el maquinista volvió a emprender el viaje hacia su destino en la ciudad olívica, indican las fuentes consultadas.

Los hechos corrieron como la pólvora por la localidad pues se han colgado varios vídeos del momento en redes sociales, que han causado indignación en una localidad que presume de contar con un apeadero en buenas condiciones de conservación y que es muy utilizado por los vecinos sobre todo los que compran billetes de cercanías y de media distancia.

El alcalde de Catoira Alberto García desconocía los hechos ocurridos en el apeadero pero quiso condenar los mismos, tras confirmarse el incidente en la localidad. También en el PP expresan su indignación, más si cabe porque los dos hombres llegaron a enfrentarse a los empleados de Renfe que viajaban en los vagones.

La identificación de los dos individuos, a pesar de que muchos pasajeros hicieron uso de sus móviles para captar los hechos, va a resultar bastante compleja para las autoridades, debido a que parcialmente ocultaban sus rostros con capuchas y a que lanzaron pintura contra los cristales desde los que se les grababa, opacando las imágenes.

Inmediatamente se presentó una denuncia por estos hechos en el cuartel de la Guardia Civil que tratará de esclarecer los mismos.

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