Los barcos de pasaje hacen su agosto a las puertas del invierno

Siempre que las condiciones oceanográficas no lo estropeen –y este año están resultando francamente benévolas–, los barcos de pasaje que operan en el puerto de O Grove se hacen a la mar para mostrar la ría, el cultivo de mejillón y ostra en batea, la Ruta Xacobea do Mar de Arousa e Ulla y otros muchos encantos arousanos.

En el presente ejercicio la temporada de catamaranes está siendo altamente positiva, pues tras comenzar por todo lo alto en Semana Santa, y después de vivir uno de los mejores veranos que se recuerdan, resulta que a estas alturas de temporada estas naves siguen funcionando como pocas veces antes lo habían hecho siendo otoño.

Tanto es así que prácticamente se ha alcanzado ya el invierno manteniendo viajes diarios en diversas navieras, y logrando que una multitud de turistas de todo el mundo lleguen hasta la villa meca para enrolarse a bordo de algunas de las naves y surcar las aguas entre bateas y delfines, degustando mejillones y viviendo auténticas fiestas a bordo.

“Hasta no hace mucho era impensable semejante afluencia de pasajeros en un mes de diciembre”, reconoce Nacho Naveiro, uno de los capitanes de los barcos de pasaje y corresponsable de la empresa Cruceros del Ulla Turimares.

Numerosas reservas

Lo mantiene después de un fin de semana ciertamente intenso, con varios cientos de turistas a bordo, y ante una semana tan importante como la actual, cuando gracias al macropuente festivo de la Constitución y la Inmaculada “también son numerosas las reservas existentes”.

Lo que sucede es que “ahora la gente sabe que no necesita venir en verano si quiere disfrutar de nuestros barcos y nuestra ría, sino que puede hacerlo durante todo el año, ya que también en otoño e invierno ofrecemos un servicio seguro y de calidad”, reflexiona el propio empresario meco.

“Lo cierto es que estamos completando un año fantástico, y lo mejor de todo es que la gente se marcha encantada y con ganas de repetir la experiencia”, apostilla.

Hasta no hace mucho era impensable semejante afluencia de pasajeros en un mes de diciembre

Nacho Naveiro

Emgrobes y Concello

Satisfacción compartida por el Concello, Empresarios Grovenses de Bens e Servicios (Emgrobes) y los hoteles y restaurantes promotores de las jornadas gastronómicas y de exaltación del centollo que se celebran hasta el domingo, convencidos de que el homenaje anual al “rey de los mariscos” y el servicio que prestan los catamaranes constituyen un maridaje perfecto que, a la postre, contribuye a enriquecer al conjunto de O Grove.

Hay que tener muy presente, para entender mejor ese importante papel que desempeñan las navieras que operan en el puerto de O Corgo, que este sector mueve al año unos 500.000 viajeros y factura alrededor de tres millones de euros.

La “Ruta del Mejillón”

En esta época del año los viajes a islas como Sálvora o la singladura para rememorar la traslación de los restos del Apóstol Santiago, ya no juegan el papel protagonista que desempeñan en verano.

Pero aún así, los visitantes tienen la posibilidad de realizar la Ruta del Mexillón, en la que, abarloados a una batea, se les explica cómo se realiza el cultivo del “oro negro” de batea, antes de saborearlo a bordo.

En esos viajes también se detallan las características de la ría arousana, haciendo hincapié en que la misma acoge unas 2.300 de las 3.300 bateas totales de Galicia.

Por si no fueran suficientes alicientes, los viajeros disfrutan del paisaje y, con frecuencia, como sucedió durante el fin de semana, se emocionan con la compañías de grandes grupos de delfines mulares.

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