Un meisino de 92 años sobrevive a un incendio gracias a la teleasistencia

El equipo se activó solo al quedar sin corriente por el fuego

Dos guardias civiles frente a la entrada principal. |   // Cedida

Dos guardias civiles frente a la entrada principal. | // Cedida / Anxo martínez

El equipo de teleasistencia ha podido salvar la vida de R.A.S., un hombre de 92 años que vive solo en una casa de Gondes, un apartado lugar de la parroquia de Armenteira, en Meis. El hombre estaba durmiendo en su habitación cuando por razones que no han trascendido se declaró un incendio en la cocina de la vivienda, durante la madrugada de ayer sábado.

El interior de la cocina quedó muy dañado por el fuego. |   // CEDIDA

El interior de la cocina quedó muy dañado por el fuego. | // CEDIDA / Anxo martínez

Cuando el hombre se percató de lo que sucedía ya había inhalado tanto monóxido de carbono que no tardó en perder la consciencia. Por fortuna para él, el equipo de teleasistencia que le instalaron en casa hace tan solo unos días envió una alerta automática a la central de seguimiento después de quedar sin corriente eléctrica debido al fuego. Al recibir el aviso, el personal de teleasistencia intentó contactar telefónicamente con el nonagenario, pero como este no contestaba al teléfono, llamaron inmediatamente al 112 Galicia.

Dos guardias, frente a la puerta principal de la vivienda. |  // CEDIDA

Dos guardias, en el acceso posterior a la vivienda. | // Iñaki Abella / Anxo martínez

El siguiente paso fue alertar a la Guardia Civil, que movilizó a dos patrullas del puesto de Cambados. La Comandancia de Pontevedra explica que cuando llegaron los agentes ya vieron salir humo por el tejado de la vivienda. Trataron entonces de acceder a la casa por una ventana, pero al no conseguirlo forzaron la puerta principal.

Una vez dentro, vieron el fuego en la cocina, y que la casa ya estaba llena de humo. No tardaron en encontrar al nonagenario, que estaba tendido en el suelo de su dormitorio. Lograron sacarlo al exterior con ayuda de dos vecinos. Una vez fuera, R.A.S. fue atendido por los sanitarios del 061 y los bomberos. Le estabilizaron, le pusieron una vía y oxígeno y lograron trasladarlo en estado consciente a Montecelo.

A primera hora de la tarde de ayer sábado seguía ingresado en el centro. Presentaba dificultades muy severas para respirar debido al humo que había tragado. Por la mañana, agentes de la Guardia Civil realizaron una nueva visita a la vivienda, para tratar de esclarecer las causas del siniestro.

De madrugada

El fuego se inició en la cocina sobre las 5.30 horas. Las llamas fueron sofocadas en un primer momento por los vecinos, que arrojaron unos cubos de agua, hasta que al llegar los Bomberos del parque de Ribadumia lograron controlar definitivamente el incendio.

El fuego destruyó por completo la estancia, y aunque la cocina era de butano, la bombona estaba en otro lugar, lo que evitó probablemente una tragedia.

R.A.S. se despertó de madrugada y se percató del incendio. Lo que hizo fue meterse de nuevo en su habitación y cerrar la puerta para evitar que entrase más humo en su cuarto. Pero se supone que para entonces ya había inhalado mucho monóxido de carbono, puesto que poco después se desmayó.

Esta de ayer ha sido la segunda incidencia grave por intoxicación que se produce en Meis en apenas diez días. El 22 de noviembre, dos vecinas de Paradela tuvieron que ser evacuadas a un hospital por la combustión de un equipo de calefacción. Este tipo de siniestros son mucho más frecuentes en invierno, y sobre todo en los días de frío.

Para reducir el riesgo, los servicios de emergencias recomiendan encarecidamente una revisión periódica de los chimeneas, cocinas de leña y aparatos de gas, y descartar fuentes de calor muy económicas, pero peligrosas, como son los braseros.