"En Vilagarcía xa é Nadal! Préndete xa!"

Una abarrotada plaza de Galicia, llena hasta la bandera de niños y sobre todo de mucha, mucha ilusión, dio ayer el pistoletazo de salida a una de las Navidades más mágicas y sostenibles de Vilagarcía. Unas fiestas sin restricciones ni mascarilla en las que la eficiencia energética y el respeto por el medio ambiente (con decoración elaborada con materiales reciclados) están muy presentes, tal y como comentó el propio alcalde, Alberto Varela, quien dejó claro a Papá Noel que debe ser generoso “con los niños y niñas de Vilagarcía porque se han portado muy bien con sus familias, amigos y profesores”.

Este año el Concello preparó un acto para encender el alumbrado más pomposo de lo habitual. Así, fueron casi dos horas de animación para dar la bienvenida a estas entrañables fechas. No faltó la Banda de Música de Vilagarcía interpretando temas propios de la Navidad, así como los vistosos zancudos de Troula ni el elfo Rodelfo, que llegó a la plaza de Galicia en patines y con dos conos luminosos en sus manos para que la muchedumbre le hiciese un pasillo a Papá Noel, que estaba a punto de entrar en trineo.

En el escenario lo esperaban los músicos, el alcalde y Erea Hierro, que actuó de maestra de ceremonias como conductora del evento. “¿Quién va a venir?”, preguntaba Varela al público. “¡Papá Noel!”, gritaban al unísono los niños, algunos de ellos visiblemente nerviosos por el recibimiento a Santa Claus, con el que más tarde tendrían la oportunidad de sacarse una foto en su regazo.

Faltaban cuatro minutos para las siete de la tarde cuando Papá Noel se dejó ver en la plaza de Galicia tras recorrer las calles peatonales desde la Praza da II República. Se fundió en un abrazo con Alberto Varela y comenzó la cuenta –pero no hacia atrás– para encender el alumbrado. “Un, dous, tres, ... En Vilagarcía xa é Nadal! Préndete!”, dijo Papá Noel mirando hacia el árbol de luces que preside la plaza y que nada más retirarse las vallas que impedían su acceso, muchas personas se adentraron en él para sacarse la foto de rigor.

Este año no se activó el tradicional pulsador, sino que se utilizaron palabras y una lluvia de confeti para delicia de los más pequeños de la casa.

Como suele ser habitual en los actos multitudinarios que organiza el Ayuntamiento, este también contó con traducción en lengua de signos e incluso con pictogramas en favor de la inclusión.

Durante el transcurso del evento, Erea Hierro aprovechó para comentar lo más destacado de la programación navideña, como el Fexturrón o el Mercado de Nadal que se inaugura hoy en la Praza da II República. Allí se venderán los primeros 300 bonos “Son da casa!” de forma física. Será de 11.00 a 13.30 horas. Los interesados deberán presentar su DNI y adquirir un máximo de dos packs.

Suscríbete para seguir leyendo