Los dirigentes del sector bateeiro y la Consellería do Mar pactaron anteayer una especie de tregua en la que se conoce como “guerra de la mejilla”. Iba a comenzar, no hay duda, esta misma semana, coincidiendo con la apertura de la campaña de recolección de la semilla que los productores necesitan para encordar sus viveros.
Pero, ante la aparente escasez generalizada de esa cría en el litoral gallego, se ha decidido que en lugar de empezar el 1 diciembre, esa campaña arranque el 9 de enero, lo que da un mes más de margen para seguir negociando.
Y de paso se permite una campaña de Navidad tranquila a los percebeiros, que es la otra parte enfrentada en este conflicto, dada su oposición a que los bateeiros recojan cría donde ellos tienen su percebe.
Pero posponer la campaña de la cría hasta enero no es el único compromiso alcanzado, sino que en la citada reunión se presentaron informes técnicos que hablan de zonas en las que hay poca producción de percebe.
Y en base a ello se decidió que esos lugares sean utilizados para recolectar mejilla, aunque inicialmente no fuera ese el plan.
Dicho de otro modo, que se varía la postura adoptada la pasada primavera por la Consellería do Mar, cuando decidió prohibir la extracción de cría de mejillón en el 17% del litoral. Postura que desató la ira de los bateeiros, quienes exigen poder recolectar esa semilla como hicieron siempre, sin limitación alguna.
Alguna zona más
Lo que se hace ahora es darles la razón, al menos en parte, concediéndoles alguna zona más para obtener la mejilla que necesiten, y tiempo habrá hasta el 9 de enero para concretarlas y, si procede, ampliarlas.
Es, según algunos dirigentes, un posible principio de acuerdo que puede servir para encauzar el fin de la polémica. Un movimiento, dicho sea de paso, que puede indicar que la conselleira Rosa Quintana está dispuesta a rectificar, tratando de evitar así las consecuencias que tendría mantener enfadados a los mejilloneros en vísperas de las elecciones municipales.
Opmega
Así lo entienden los propios productores, representados en la reunión de anteayer por la Federación de Asociaciones de Arosa Norte, la cooperativa meca Amegrove y la Organización de Productores de Mejillón de Galicia (Opmega).
Ya habían anunciado los bateeiros una “primavera caliente”, garantizando que las medidas de presión iban a ir en aumento en vísperas de las elecciones si la Consellería do Mar no modificaba su postura.
Una postura que ya no era tan firme ayer, cuando se decía desde las bases del sector que “parecen empezar a solucionarse las cosas”.
