El fin de semana resultó apasionante, desde un punto de vista gastronómico. Lo fue, por ejemplo, con los actos llevados a cabo por la Cofradía do Centolo Larpeiro, que reunió a medio millar de personas de diferentes puntos de España y Portugal.
Como se había explicado, se desollaron comidas, nombramientos de cofrades, rutas en barco y otras muchas actividades, tanto el viernes como el sábado y ayer. Y tanto en O Grove como en Castrelo (Cambados).
Localidad, esta última, donde también se llevó a cabo la comida de confraternidad del PP, en la que se dieron cita antiguos y nuevos candidatos a Alcaldías de toda la comarca, junto a dirigentes como el líder provincial del partido, Luis López.
Centolladas
Citas a las que hay que sumar las centolladas desarrolladas en numerosos restaurantes de O Grove, donde se celebran las jornadas de exaltación del producto.
También en localidades como Vilagarcía, donde O Churrasco de Rubiáns desplegó su “Black Centollo” y sirvió cientos de ejemplares durante el finde.
La otra gran cita gastronómica estuvo ayer en tierras meañesas, con setecientos participantes. La agrupación política Veciños de Meaño, que lidera el regidor Carlos Viéitez, celebraba una comida de confraternidad por la cercanía a las fechas navideñas en el pabellón de deportes de Xil, bajo el lema “Xuntos por Meaño”.
La cancha al completo, con firme de hormigón pulido, se convertía así en improvisada sala de comidas.
El menú, servido por la firma meañesa de catering Casa Rodiño, incluía empanada, sopa y carne “ó caldeiro”, con refrescos, vinos y bica a los postres.
A 23 euros
El precio del cubierto por entrada, que lo promotores vendieron entre las siete parroquias del municipio, era de 23 euros, los adultos, y de 12, para los niños. Entre sala y cocina, eran cerca de medio centenar de personas para dar servicio a ese aforo.
Por lo demás, el almuerzo incluyó sorteo de regalos a los postres y la música del dúo Perlas, que, se entregó a amenizar la comida y el baile posterior.
Se trataba de la segunda edición. La primera tuvo lugar en 2019, con la llegada de Viéitez a Alcaldía, pero se aparcó por la pandemia.
Por entonces la comida estaba organizada por simpatizantes del regidor, si bien en esta ocasión lo asume ya un colectivo al uso de manos de Veciños de Meaño.
