El pleno meañés solicitará formalmente a la Xunta la retirada de las ocho zonas preferentes para su conversión en polígonos agroforestales destinados a viñedo. Una decisión que, por primera vez en el mandato, y ante la postura contraria del grupo de gobierno, salió adelante en la noche del viernes con el posicionamiento de las dos formaciones de la oposición (Meaño Independiente y PSOE).
La posibilidad de desarrollo de polígonos agroforestales responde a una herramienta que, desde hace unos años, brinda la Consellería do Medio Rural para la recuperación y puesta en producción de tierras de buena capacidad productiva, y que se encuentran abandonadas o infrautilizadas. Además de pretender mejorar la estructura territorial de la explotación y facilitar el acceso a la tierra de nuevas iniciativas productivas. Éstas deberían pasar por cultivos (o actividades ganaderas) considerados de interés para impulsar el sector agropecuario y que, en el O Salnés, pasa por la viticultura.
Medio Rural y las diferentes denominaciones de origen gallegas habían diseñado sobre la cartografía “zonas preferentes” susceptibles de ser aprovechadas bajo esta fórmula. En los que respecta a la DO Rías Baixas se habían delimitado un total de 2.230 hectáreas en todo su ámbito de actuación, de ellas las 210 para el municipio meañés.
El caso de Meaño contó con la singularidad de que, inicialmente, Rías Baixas había diseñado solo dos zonas. Una información ésta que se desprende de la reunión mantenida entre el gobierno de Carlos Viéitez, oposición y Ramón Huidobro, secretario general de la DO.
En aquel encuentro las partes admitieron que la DO solo había diseñado dos zonas en Meaño, una en las inmediaciones de la autovía –en la zona de Abuín–, y otra que no se acertó a precisar.
Fue a partir de ahí cuando el regidor, Carlos Viéitez, propuso otras zonas: una de 22,2 hectáreas en Meaño, en la subida de Trubisquido, A Cachadiña, A Ventosa y Chan do Monte; otra, de 17,8 hectáreas de monte, entre las localidadades ente Cobas y Xil; dos más en la parte alta de Simes, una en la parte alta de Vilariño y la Tomada Vella (28 hectáreas); otra en la parte alta de Pazos y la ladera que cae desde Catadoiro (18,8); en Lores, 16,4 hectáreas en la subida a Freixeiro; y una última en la parte baja entre Xil y Coirón-Dena (18 hectáreas).
Añadido, el visor de la Xunta contempla como zona más grande del municipio la del monte Penaguda, con 47,3 hectáreas, pero es algo que nadie podía explicarse, por cuanto ni DO ni regidor han solicitado incluir este espacio.
En la sesión de pleno, el regidor Carlos Viéitez lamentó que la oposición se mostrara en contra de esta opción de desarrollo y atracción de bodegas y proyectos para dinamizar el municipio.
Por su parte, la oposición advirtió de que, “de desarrollase, estos polígonos se llevarían los derechos de plantación de albariño, pasando estos a manos de las grandes empresas de fuera u otras de aquí, que serían los que explotarían esos polígonos, impidiendo así que los pequeños viticultores pudieran hacerse con esos derechos para plantar viña ellos en sus fincas”.
A la hora de la votación, y tras defender su postura sobre los polígonos agroforestales, al final Viéitez y su grupo de gobierno optaron por abstenerse.
