A medida que se acerca la Navidad, se incrementa la venta de lotería con vistas al sorteo del 22 de diciembre, una jornada que fue mágica el pasado año en A Illa, donde se repartieron 16 millones de euros gracias a la fortuna y a los niños de 4ª de la ESO del IES. El número que repartieron, y en el que recayó uno de los cuartos premios, era el 91.179, el que le habían facilitado desde la administración de lotería del municipio, regentada por Manuel Núñez y Cristina Allo. Aquella jornada nunca la olvidarán ambos, ya que además de estos 16 millones de euros, también repartieron el otro cuarto premio través de una serie del 42.833.
Desde detrás del cristal de la administración, Núñez y Allo han visto como el haberse convertido en una administración que reparte la suerte ha atraído a mucha gente a comprar décimos para el 22 de diciembre en A Illa. “Hemos notado un incremento notable en las ventas de lotería y vemos a muchos clientes muy ilusionados”, explica Núñez. Haber repartido dos cuartos premios en un sorteo como el de Navidad es un prestigio muy importante que se trasluce en peticiones de décimos de otros puntos de la península.
“Desde que comenzó la venta de décimos, muchos turistas, gente que estaba en las proximidades de vacaciones o que estaban de paso se desviaban a propósito hacia A Illa para coger un décimo, algo que indica que estamos teniendo mucho tirón”, señala. Otro de los métodos a los que están recurriendo muchos clientes es a comprar los décimos a través de la página web que poseen, Mar de Apuestas, desde la que están realizando envíos de números prácticamente a toda España. Incluso han puesto en marcha una especie de pack para que el cliente que lo considere pueda adquirir un grupo de números, con terminaciones del 0 al 9, lo que garantiza, como mínimo, un reintegro, con números procedentes de diferentes puntos de España.
Varios nostálgicos solicitaron el 91.179 , el número que repartió 16 millones de euros el pasado año en A Illa
Durante estos días también se han encontrado los dos responsables de la administración de lotería con un buen número de nostálgicos que han vuelto a encargar el 91.179. “Son conscientes de que es casi imposible que vuelva a recaer un premio en ese número, pero casi todos los que lo solicitaron reconocen que es un capricho que se quieren dar después de la alegría que tuvieron”, indica Núñez.
Si ilusionados están los clientes por repetir la imagen del pasado año, más lo están los propietarios de la administración de lotería que “estamos convencidos de que vamos a poder celebrarlo de nuevo”.
Atrás queda el rompecabezas que supuso cobrar la lotería, algo que no resultó nada sencillo debido a que los alumnos del IES habían vendido participaciones. La propia administración de lotería y los padres tuvieron que crear una comisión para repartir los premios sin incurrir en problemas fiscales, un esfuerzo que acabó mereciendo la pena para todos ellos. Su trabajo acabó siendo pionero.
