Niños de toda la comarca de O Salnés, de entre seis meses y cinco años, acudieron ayer a las dependencias del Hospital de O Salnés para recibir la vacuna contra la gripe. Todos ellos habían sido citados previamente por el Sergas, que estableció una serie de horarios para evitar que se formasen grandes colas a las puertas del Hospital de O Salnés. Los pequeños recibieron la vacuna contra la gripe, una decisión que se adoptó después de que los médicos comprobasen que, el uso de la mascarilla, había frenado el desarrollo de anticuerpos contra esta enfermedad en los más pequeños.
Todo el dispositivo de vacunación ha sido organizado por la Dirección Xeral de Saúde de la Consellería de Sanidade, después de que la Xunta de Galicia acordase extender el programa a todas las áreas sanitarias tras los buenos resultados obtenidos en el programa piloto de vacunación pediátrica desarrollado el pasado fin de semana en el área sanitaria de Santiago y Barbanza.
Mientras que en Pontevedra se establecieron dos días de vacunación, en el Hospital de O Salnés la actividad se limitó tan solo a la jornada de ayer. Los motivos responden a la cantidad de cartillas infantiles con las que cuentan ambas zonas, siendo muy inferior el número en la comarca de O Salnés. A las familias se lasa convocaba a través de un SMS entre las 10.00 y las 14.30 y las 15.30 y las 20.00 horas, encontrándose con una pequeña cola a las puertas de la sala de vacunación de tan solo diez quince minutos. Una vez dentro de la sala, se vacunaba a dos niños de forma simultánea para agilizar la actividad lo máximo posible.
El objetivo que se persigue con este tipo de vacunaciones es incrementar la cobertura en la población pediátrica ante una enfermedad como es la gripe y sus posibles derivaciones, como es el caso de la broncolitis y otras afecciones respiratorias que están desbordando las urgencias en las últimas semanas. Para ello se ha aprovechado la experiencia adquirida durante las campañas de vacunación por el COVID-19.
