El Centro de Información á Muller (CIM) de Vilagarcía ha detectado un incremento de las víctimas de violencia machista de entre 15 y 24 años. Y es que mientras que en 2016 eran dos jóvenes, ahora son quince. De hecho en el último año pasaron de representar el 3,2% del total de mujeres en situación de vulnerabilidad por violencias machistas a un 4,3%, es decir, más de un punto de diferencia.
Asimismo, el departamento que dirige Julia Barbosa también ha observado un aumento de las víctimas mayores de 65 años, que ascendieron de un 2,5% en 2021 a un 3,4% en 2022, lo que se traduce en un total de doce mujeres.
Precaria situación económica
Dejando a un lado la edad, destaca la delicada situación económica de la mayoría de ellas, pues el 39,34% está en paro, y de estas, el 27% son desempleadas de larga duración, lo que dificulta que puedan gozar de independencia económica.
En cuanto al nivel de renta, más del 62% tiene “unos ingresos anuales tremendamente precarios” –reza la memoria del CIM hecha pública coincidiendo con el 25-N–, ya que se sitúan por debajo de los 6.000 euros. Las que cobran entre 6.000 y 12.000 representan el 27,7% del total.
En relación con las cargas familiares, la mayor parte de las víctimas de violencia de género atendidas por el Concello de Vilagarcía tienen hijos: casi un 85% entre uno y dos y el 13% tres o más.
120 mujeres atendidas
El CIM atendió a lo largo de este año a 355 personas, de las cuales 348 eran mujeres. De ellas, el 35,05% sufren una situación de violencia machista, casi cuatro puntos más que en 2021, cuando eran el 31,47% del total. Esto significa que durante este 2022 lanzaron un SOS al área de Igualdade unas 120 mujeres maltratadas.
En cuanto a las medidas de protección, hay 61 en vigor, más seis paralizadas por ingresos en prisión de los agresores.
“Basta ya de minutos de silencio; queremos visibilizar las violencias que sufrimos a diario”
Lorena Fernández y Carlota Magán, alumnas del IES Castro Alobre, se encargaron de leer el manifiesto aprobado por unanimidad en el Consello Local da Muller. Las estudiantes alzaron la voz contra “las múltiples agresiones que recibimos por el hecho de ser mujeres”. Se refirieron a la brecha salarial, techo de cristal y “suelo pegajoso” que “nos siguen ejerciendo violencia económica”. También a la violencia estética, esa “presión social por alcanzar un canon de belleza que provoca un impacto negativo en nuestra salud física y mental”.
No se olvidaron las jóvenes de las redes sociales, que “minan nuestra autoestima con patrones ficticios. “¿Cuántas empresas quebrarían si mañana comenzásemos a mirarnos desde el amor y el respeto? Seguimos siendo un negocio para una industria que alimenta las desigualdades”. “El consumo de la pornografía mainstream está mostrando a las generaciones más jóvenes una cultura de la violación que después se plasma en las relaciones cotidianas”, advirtieron las alumnas sin pasar por alto “el retroceso” experimentado desde hace unos años, con una “corriente ideológica amparada institucionalmente con discursos negacionistas”. “Basta ya de minutos de silencio porque queremos visibilizar estas violencias que sufrimos a diario”, concluyeron.
El departamento que coordina Julia Barbosa no solo atiende a víctimas de violencia. Dispone de tres servicios en los que se engloban las 1.313 intervenciones realizadas este ejercicio. Son el asesoramiento jurídico (19,19%), atención psicológica (33,2%) e información y tramitación de recursos, formación y orientación laboral (47,75%). Una misma persona puede recibir distinto tipo de ayuda.
En asesoramiento jurídico, algo más de un 20% de las consultas están relacionadas con el derecho de familia, predominando las que tienen que ver con procesos de divorcio o separación y con modificación de medidas paternofiliales (régimen de visitas, imago de pensión de alimentos, ...).
Los problemas con la vivienda se disparan
Llama la atención el número de intervenciones sobre problemas de vivienda (prórroga de contratos de alquiler, desahucios, ...), que se dispararon de un 17 a un 53% de un año a otro. La justicia gratuita acapara el 26% de las consultas en el servicio de asesoramiento.
Con respecto al apoyo psicológico, en casi el 95% de los casos se realiza terapia individual. Las restantes se hacen en pareja o con hijos.
Y por último, las dudas sobre tramitación de recursos sociales representan el 47,7% de las intervenciones totales.
El Ayuntamiento hizo ayer público este balance del CIM con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que Vilagarcía conmemoró con la lectura del manifiesto, una sesión de cine y una manifestación convocada por O Soño de Lilith que recorrió las calles de la ciudad.
