La protección de los espacios dunares que se encuentran en el entorno de Area da Secada se ha convertido en una prioridad para el Concello de A Illa que, esta semana, ha finalizado con las obras de recuperación en la playa de Barbafeita, una actuación en la que se van a invertir 40.000 euros. En esta ocasión, el vallado delimita la playa de Barbafeita con una altura superior al tramo anterior, al ser necesaria en este entorno una mayor protección debido a su degradación.
Luis Arosa, edil de Servizos, recuerda que el gobierno municipal lleva más de cinco años desarrollando pequeñas actuaciones de protección del entorno natural, con el respaldo de otras administraciones y financiadas a través de fondos de compensación. “En esta zona de Area da Secada llevamos invertidos unos 80.000 euros y la recuperación del entorno es ya muy visible, ya que el vallado ha impedido a los bañistas y usuarios de la zona pisar las dunas este verano”. Esa protección ya permite observar una clara recuperación de un entorno que, hasta hace un año aproximadamente, estaba muy degradado.
El Concello comenzó con estos trabajos en el parque de Carreirón, en Area da Secada y en diferentes puntos concretos de O Bao, delimitando senderos que marquen a los caminantes los tramos que son accesibles y, sobre todo, que ayudan a proteger los espacios dunares, que acusaban un alto grado de deterioro. “La recuperación ya es muy visible, al igual que parte de la flora autóctona, que contribuye a fijar la arena”, apunta Luis Arosa, consciente de que todavía queda mucho trabajo por delante en la protección de la costa y, en especial, de los espacios dunares tan característicos de A Illa.
El próximo lugar donde está previsto actuar es el entorno de la playa de Espiñeiro, donde se va a mejorar el vallado existente e instalar otro de protección en la zona para que las dunas puedan volver a recuperarse, sobre todo, la flora que acostumbra a cubrirlas en A Illa y que es clave para que no desaparezcan arrastradas por el viento.
La actuación más importante en este sentido se ejecutó en el parque de Carreirón, donde se procedió a señalizar una serie de caminos para evitar que los miles de visitantes que recibe cada verano, acabasen destrozando las zonas dunares. Ese trabajo se llevó a cabo en lugares como Xastelas, A Lameira o Lontreira.
También se instalaron vallas en Areoso, aunque en este caso, el ente encargado de llevarlo a cabo fue la Dirección Xeral de Protección Ambiental, con el objetivo no solo de proteger las dunas del islote, sino también para garantizar un espacio de cría a los cientos de aves que anidan allí. El Concello continúa a la espera de que se aprueba la orden que diseñó la Consellería de Medio Ambiente para su protección, después de que se cerrase a principios de este mes el período de alegaciones contra el documento. Se espera que, para el próximo verano, pueda entrar en vigor y limitar la masificación que soportaba el islote durante la época estival.
