Al entrar en la sala, lo primero que verá el espectador es la aterradora imagen de un hombre tendido en el suelo, que trata de defenderse con un arpón de un zombi que se abalanza sobre él. Entre ambos, en la portada de un periódico se lee en un gran titular a cinco columnas: “Estado de alarma en todo el territorio ruso”. Esta escalofriante escena de la trilogía “Apocalipsis Z”, la historia de muertos vivientes que encumbró al pontevedrés Manel Loureiro como autor de best-sellers, es el primer diorama de “Las dimensiones del arte”, una exposición de José Luis Barca y Fernando Cobo que se inauguró esta semana en el Centro Comercial Arousa, de Vilagarcía, y que es una las propuestas culturales más originales y divertidas de esta temporada de otoño en O Salnés.
José Luis Barca es el autor de los dioramas, recreaciones en tres dimensiones de escenas extraídas de los libros de Loureiro. Fernando Cobo, por su parte, plasma las mismas situaciones en unos acrílicos tan potentes como inquietantes. El resultado es una muestra en la que se conjugan la adimensionalidad de la literatura de Loureiro, la bidimensionalidad de la pintura de Cobo, y la tridimensionalidad de los dioramas. Un cóctel de lenguajes artísticos, técnicas y estilos que dan como resultado una exposición heterogénea, en la que conviven Jon Nieve y su trono de espadas entrelazadas con Iván Ferreiro, Lobezno con Jim Morrison, y Son Goku con un Jesús cruelmente torturado.
Arte pop
Andy Warhol, Richard Hamilton o Roy Lichtenstein convulsionaron el mundo del arte cuando introdujeron en sus obras al pato Donald, una lata de sopa o un aspirador... Terminada la Segunda Guerra Mundial, el mundo occidental se arrojó en brazos del consumo, y el “pop art” convirtió en arte los anhelos materialistas de aquella sociedad y los productos más característicos de su cultura: de los personajes de cómic y los superhéroes, a las modelos de revistas eróticas; de Marilyn Monroe a Elvis Presley. La exposición de José Luis Barca bebe de esas mismas fuentes, pero actualizadas a las últimas décadas del siglo XX y al mundo contemporáneo. Así es por edad (el artista nació en 1979), por oficio (es diseñador gráfico) y por vocación, pues Barca adoró desde niño el cómic, la música y la literatura.
Esta es la primera vez que expone y el resultado es una colección de trabajos que hará las delicias de un público muy diverso: los cuarentones, los fans del terror de Manel Loureiro, los melómanos, los lectores de cómic y hasta los que lloraron a lágrima viva viendo el final del “Titanic” de James Cameron, disfrutarán como niños de esta exposición, en la que los cuadros expresionistas o abstractos del doctor en Biología Fernando Cobo reinterpretan los dioramas (y la literatura), con nuevas perspectivas y ángulos.
Akira, Iron Man, Axl Rose, las dos secciones del Titanic, tal y como fueron encontradas en 1985, un Coque Malla hecho con trozos de plástico de una cinta de casete o la madre con su hijo enfermo asomados a la “puerta” del monte Seixo pueblan una exposición que guarda una sorpresa final en forma de pirámide holográfica. Un cofre de tesoros pop, un poco para nostálgicos, pero también actual, gracias a sus códigos QR, que permiten asomarse al making of de la exposición. “Las dimensiones del arte” puede visitarse en el Centro Comercial Arousa hasta el 10 de diciembre. La sala está abierta de lunes a sábados, entre las 11.30 y las 13.30 horas, y de 17.00 a 21.00 horas.