Llegar a la cima cuesta mucho trabajo, pero es muy fácil despeñarse. La presidenta de la cooperativa Condes de Albarei, y Meisina do Ano, Dolores Calvo pronunció ayer al mediodía el pregón de “Meus Viños”, y advirtió al sector del peligro de “morir de éxito”. “No corramos ese riesgo, pongamos siempre por delante la calidad y el buen hacer”, añadió la bodeguera.
“Meus Viños” nació en 2019 para ser un lugar de encuentro y confraternidad para los bodegueros y viticultores de Meis una vez finalizadas las vendimias. La primera edición fue un éxito, con un millar de botellas de vino vendidas, pero la pandemia frenó en seco el proyecto, como le pasó a muchos otros. En 2021, “Meus Viños” volvió, pero transformado en una velada para solo 200 personas. Nada que ver con la feria de este año, que recupera la esencia del proyecto original.
Una docena de bodegas y cooperativas de Meis -o vinculadas al municipio- ofrecen sus caldos bajo una gran carpa situada en la Praza de España de Mosteiro. Junto a ellas hay tres puestos de comida, para que los asistentes puedan maridar los albariños Rías Baixas con un pincho o un plato de pulpo “á feira”. Sobre un pequeño escenario, un grupo musical anima la velada.
Las bodegas participantes han pactado un precio mínimo por copa de dos euros, y de diez euros si se adquiere la botella. A partir de ahí, cada empresa es libre de poner el precio que estime oportuno. Los catavinos cuestan 2,50 euros, y los pinchos, tres.
La feria empezó el viernes por la noche con un túnel de vinos extranjeros en la Casa de Escudeiro, aunque la inauguración oficial de “Meus Viños” fue ayer al mediodía. En su pregón, Dolores Calvo recordó como de niña recogía “bagullas” durante la vendimia (las uvas que se desprendían de los racimos y que caían al suelo) y después pisaba el vino descalza en los barriles, para acto seguido enumerar los grandes cambios que supuso la popularización del albariño en O Salnés, hasta convertirse hoy en el protagonista absoluto del paisaje rural de la comarca.
También resaltó el papel de Meis en la historia del albariño, citando a los monjes de Armenteira, que habrían sido algunos de los primeros cultivadores de esta variedad autóctona, así como los orígenes del consejo regulador Rías Baixas, cuya primera presidenta fue otra meisina ilustre, Marisol Bueno.
Tras ella, hablaron la presidenta de la Diputación, Carmela Silva, y la alcaldesa de Meis, Marta Giráldez, quien se dirigió a su homólogo de Cambados, Samuel Lago, para advertirle de que “Meus Viños” en absoluto pretende ser una réplica de la Festa do Albariño, pero que, “gran parte del vino que se vende en la fiesta de Cambados se cultiva en Meis”. Concluidos los discursos, tuvo lugar el brindis institucional de inauguración, al que se sumaron los representantes de varios colectivos sociales de Meis.
Posteriormente, hubo un segundo brindis, ya que ayer se conmemoraba en toda Europa el día internacional de los vinos con denominación de origen.
La amenaza del temporal durante las primeras horas de la fiesta
Las primeras horas de la fiesta estuvieron marcadas por el mal tiempo. El fortísimo viento que sopló a media mañana de ayer en Mosteiro provocó que la lona de la carpa golpease constantemente la cruz del “cruceiro” situado bajo el toldo, causando una pequeña abertura en la cubierta. Eso, unido a los fuertes aguaceros que se vivieron por momentos, hizo que entrase algo de agua junto al escenario, por lo que el grupo musical tuvo que apartarse unos metros. La carpa está situada en un extremo de la plaza, y dispone de laterales transparentes, lo que le confiere a la tienda una gran luminosidad y sensación de amplitud. También hay varias tablas redondas apoyadas sobre barriles para poder degustar cómodamente los vinos. El elemento más singular del espacio es el “cruceiro”, que está dentro de la carpa para servir de lugar de encuentro y que los vecinos puedan charlar sentados en sus escalones, como era habitual en el pasado.
Programación para hoy domingo
Las terceras jornadas de autopromoción vitivinícola de Meis “Meus Viños” terminan hoy domingo. Las casetas abren a las 12 del mediodía, y también a esa hora habrá un curso de cata para aficionados, impartido por el cambadés José Luis Aragunde, que fue campeón del mundo de cata por equipos. La entrada cuesta cinco euros, y el aforo es de 50 personas. La ambientación musical corre hoy a cargo de dos grupos, O Trevo y Los Alcántara. Las jornadas terminan a las 15.00 horas. La primera edición había sido un éxito, hasta el extremo de que se superaron ampliamente las previsiones de venta de catavinos. El coordinador de la feria, Jacobo Aragunde, manifestó que las expectativas para la presente edición están muy condicionadas por la meteorología, que este fin de semana no está siendo la mejor.
