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Los vilagarcianos seguirán sufriendo las consecuencias del "catastrazo" en el IBI

El gobierno local aprueba las ordenanzas fiscales de 2023 entre críticas de la oposición de una congelación fiscal “insuficiente” | El agua se encarece un 10,8% por compromiso contractual

La portavoz del gobierno, Tania García, charla con Leirós (BNG) antes de comenzar el pleno, en la bancada de la oposición. Iñaki Abella

El gobierno de Vilagarcía dio ayer luz verde a las ordenanzas fiscales de 2023 (entrarán en vigor el 1 de enero), de forma que la mayoría de las tasas e impuestos volverán a congelarse por séptimo año consecutivo, a excepción del agua y la depuración, que sufrirán un incremento del 10,8% en base al contrato firmado con Espina & Delfín –con una vigencia de más de veinte años por delante– que obliga a actualizar la tasa conforme al IPC.

La portavoz del grupo de gobierno, la socialista Tania García Sanmartín. Iñaki Abella

La portavoz del ejecutivo, Tania García, reconoció en el pleno que también subirá el recibo del IBI aunque el tipo impositivo se congele, ya que las sucesivas rebajas de este gravamen adoptadas por los socialistas (de un 0,60 a un 0,51 desde 2015) no logran compensar el aumento de los valores de las propiedades debido al impacto del “catastrazo” del popular Tomás Fole.

Varela: "El esfuerzo fiscal en Vilagarcía es menor que en otros municipios de su tamaño"

Para el alcalde los argumentos de la oposición afirmando que los vilagarcianos pagarán más impuestos es “un deja vu de lo que llevamos escuchando siete años”. Alberto Varela recurrió a los índices de esfuerzo fiscal publicados por el Ministerio de Hacienda para defender que en Vilagarcía ese dato está muy por debajo de otros municipios con un nivel de población similar. Así, San Fernando de Henares tiene un 2,8, Denia un 2,14, Cambrils un 2,04, Lloret de Mar un 1,86 y en Galicia, Narón un 1,26. Sin embargo en la capital arousana el esfuerzo fiscal se sitúa en un 0,95. “Eso es lo que estamos sangrando a los vilagarcianos”, ironizó el primer edil, visiblemente molesto tras escuchar las críticas de la oposición en las que advertían de una subida de impuestos. “El tipo impositivo del IBI urbano está en Oleiros en un 0,60, en Narón en un 0,62 y en Vilagarcía en un 0,51”, agregó el regidor.

La portavoz del Partido Popular, Ana Granja. Iñaki Abella

Reconoció que la contribución “no me parece todo lo justa que debería de ser” y que en general “no es la progresividad fiscal que a mí me gustaría pero no es cierto que en Vilagarcía se pague a escote. Quien tiene un piso de más valor, paga más, y quien tiene un coche de más caballos también”, ejemplificó.

El PSOE se quedó solo a la hora de aprobar la “urbana”, ya que todos los partidos votaron en contra, a excepción del BNG que se abstuvo al considerar que una congelación fiscal en la situación económica en la que estamos de inflación y subida de precios desorbitada, “es insuficiente”.

La portavoz de Podemos-Marea da Vila, María de la O Fernández. Iñaki Abella

El recibo del agua

El abastecimiento de agua fue el otro tributo que también generó polémica, ya que se encarecerá un 10,8% a partir de enero. “No podemos estar a favor de subir un bien básico casi un 11%. La economías familiares sufren para llegar a fin de mes. Nos gustaría que tuviesen tanta diligencia para subirle el sueldo a las trabajadores del SAF”, espetó la portavoz de Podemos, María de la O Fernández, en alusión a la obligatoriedad que tiene el Concello de cumplir el contrato con la concesionaria del agua para actualizar la tasa conforme al IPC.

El portavoz de Vilagarcía en Común-Esquerda Unida, Juan Fajardo. Iñaki Abella

La concejala de la formación morada volvió a reclamar a los socialistas que piensen en una municipalización del servicio, a lo que más tarde el alcalde contestó que “digan de dónde van a sacar el dinero para rescatar una concesión a la que le quedan más de veinte años”.

De inmobiliarias y machismos

Como suele ser habitual, Juan Fajardo, de En Común-Esquerda Unida, fue uno de los concejales de la oposición más incisivos con el gobierno local, al que acusó de “convertir el Concello en Inmobiliaria Varela S.A.” por comprar distintos inmuebles y de “recaudar un millón de euros más cada año en impuestos para su campaña electoral”. En este sentido, aludió a los 15.000 euros del vídeo promocional que Ravella proyectó en el congreso “Vaiderúas!” en el que “salen el alcalde y la alcaldesa”, una afirmación que el regidor tildó de “aseveración machista”.

El portavoz del BNG, Xosé Lois Leirós. Iñaki Abella

Por su parte, el concejal no adscrito, David Oliveira, coincidió con Fajardo en asegurar que los socialistas van a subir los impuestos porque la recaudación cada ejercicio crece y advirtió del encarecimiento de determinados productos como “la leche un 25%, el aceite un 56% o la carne un 10%. “Y este es el colosal esfuerzo del gobierno, recaudando más impuestos de los vecinos”, resumió el edil, el único de la oposición que votó a favor de la ordenanza del agua.

Xosé Lois Leirós, del BNG, mostró su conformidad con la congelación fiscal, pero la considera escasa para los tiempos que corren. “Claro que nos gustaría que los ciudadanos pagasen menos, pero eso son ilusiones, tenemos que seguir gobernando y la ciudadanía verá en sus recibos que los impuestos se congelan. Allá cada uno con su conciencia. Yo duermo tranquila”, replicó la portavoz del gobierno, Tania García.

El concejal no adscrito, David Oliveira. Iñaki Abella

La oposición recrimina al PSOE falta de diálogo

Leirós expuso algunas de sus aportaciones a las ordenanzas, como la gratuidad del autobús urbano para desempleados. “Echamos de menos diálogo y negociación”, dijo, algo en lo que coincidió toda la oposición, que recibió una parte de la documentación el lunes por la tarde y otra ese día por la noche.

Por último, el PP lamentó que los socialistas “hayan perdido una oportunidad” para reducir los tributos y propuso bonificar la factura del agua de algún modo. “Se toman esto como un trámite y no lo es. La ciudadanía ya no puede con todo lo que tiene que pagar y necesita alguien que la ayude. Los contribuyentes estamos asfixiados. La mitad de las cosas que traen aquí son cambios cosméticos”, concluyó la portavoz Ana Granja.

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