La activista salvadoreña Bea Salazar ha visitado esta semana Vilagarcía. Protagonizó un encuentro con alumnos del IES Castro Alobre y posteriormente fue recibida en el Concello por el alcalde, Alberto Varela, y por la concejala de Igualdade, Tania García. La visita se enmarca en el proyecto “Defensoras de Dereitos V Edición” organizado por la Coordinadora Galega de ONGD y la Diputación que se está desarrollando por distintos municipios de la provincia para dar a conocer el trabajo y la lucha que lleva a cabo Salazar en su país en defensa de los derechos fundamentales, especialmente los de las mujeres.
Violencia de género
Según explicó la activista a Varela y García, en El Salvador las mujeres sufren niveles extremos de violencia de género, una “situación agravada por una cultura de impunidad hacia los agresores”. “Las violaciones de derechos sexuales y reproductivos son un síntoma de esta violencia estructural”, añaden desde Ravella.
Prueba de ello es que el aborto está penalizado en todos los supuestos, incluso cuando es espontáneo, castigando a las mujeres con hasta cincuenta años de cárcel.
Según el último informe del Fondo de Población de Naciones Unidas, un cuarto de los embarazos registrados en El Salvador se corresponden con adolescentes, que son las más afectadas por esta situación y cuentan con más dificultades para acceder a la justicia. A ello se añade que el país lleva desde marzo en un estado de excepción.
