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La proliferación de clavos en las carreteras alarma a los mecos

Barajan organizarse en grupos de vigilancia

Algunos de los clavos y tornillos encontrados con frecuencia por los vecinos de San Vicente en lugares como Cacheirás. | // FDV

No es la primera vez que los vecinos lo denuncian, pero ahora lo hacen con especial énfasis y preocupación, ya que se trata de un problema que genera desconcierto frente al que se sienten desamparados.

¿Qué sucede? Pues que desde hace meses, prácticamente un año, no dejan de aparecer clavos, puntas y tornillos, algunos oxidados y otros totalmente nuevos, que constituyen una amenazada.

Sobre todo cuando aparecen algunos –que también se ha dado el caso– que están afilados para la ocasión, dejando claro con su sola presencia que quien los coloca en lugares estratégicos trata de causar daños.

Algunos de los clavos y tornillos recuperados por los vecinos. FdV

Sucede en San Vicente de O Grove, donde esos objetos punzantes aparecen, cada vez con más frecuencia, en caminos y carreteras.

Los propios vecinos sospechan de alguien de la parroquia y, cansados de pasar miedo y de sufrir daños en sus coches, tratan de organizar turnos de vigilancia para “coger al autor de estos hechos con las manos en la masa”.

Los clavos en cuestión aparecen colocados en la calzada de forma estratégica, en punto del firma por los que hay enormes posibilidades de que pasen las ruedas de los turismos.

Está claro que el que hace esto quiere causar daños; y lleva tanto tiempo haciéndolo que no hay duda de que esto es mucho más que una gamberrada”, esgrimen los vecinos.

Los mismos que apuntan que algunos de ellos ya sufrieron las consecuencias. A modo de ejemplo aducen que el conductor del último de los coches afectados por este ataque tuvo que abonar 180 euros para cambiar la rueda dañada de su vehículo.

Los recogemos y los tiramos a la basura, pero siempre aparecen más

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Los mismo ciudadanos de San Vicente, que dicen estar “muy cansados de soportar esta situación”, añaden que ya informaron de ello en repetidas ocasiones a la Guardia Civil y la Policía Local.

Al tiempo que explican que los hechos se registran, sobre todo, en las carreteras de Cacheirás y en los accesos a O Carreiro.

“El problema no está solo en los daños que este individuo –parecen tener claro quién es– está causando en los vehículos, sino también en la sensación de inseguridad que genera y en el riesgo que los clavos entrañan para los peatones, sobre todo para los niños y personas mayores”, reflexionan los vecinos de San Vicente.

Cada vez que sales a pasear te encuentras algunas de esas puntas y tornillos; los recogemos y los tiramos a la basura, pero siempre aparecen más”, lamentan los perjudicados por esta situación.

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