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Ribadumia festeja el final de una vendimia calificada de histórica

Alboradas, misa cantada y comida de confraternidad en la Carballeira de Barrantes cierran una campaña muy positiva

Un momento de la misa dedicada a San Miguel, patrón de las uvas. Iñaki Abella

Ribadumia celebró ayer la XVII Festa da Vendima en la Carballeira de Barrantes, un evento con el que se pretende celebrar el final de una de una actividad fundamental en la economía de casi todas las casas del municipio. Esta fiesta se celebró precisamente después de que tanto el albariño como el tinto Barrantes cerrasen unas añadas que se pueden calificar de históricas en la producción, sobre todo para el rey de los blancos, que introdujo en bodega más de 40 millones de kilogramos, la tercera mejor cifra de toda su historia.

La fiesta arrancó a media mañana, con una salva de bombas y una alborada a cargo del Grupo de Gaitas “Os Carballeiras” de Vilariño y la Banda de Música Agrupación Músico-Cultural de Ribadumia.

Sobre las 12.30 horas, en la capilla de Barrantes, se celebró una misa cantada a San Miguel, patrón de las uvas, por el coro “O noso aire" de Meis. Uno de los eventos en el que participó más gente fue en la procesión, en el que intervinieron los dos grupos musicales. A la finalización de la misma se procedió a una degustación de “boliños preñados” acompañados de vino tinto de Barrantes, como no podía ser de otra forma.

Banda de Música de Ribadumia durante la procesión. Iñaki Abella

El acto más importante fue la comida de confraternidad, en el que los comensales pagaron 30 euros por cabeza debido al aumento de precios que se ha experimenado en los últimos meses. Degustaron empanada, pulpo á feira, carne ao caldeiro y todo tipo de bebidas, entre las que se encontraban tinto Barrantes y albariño. La Festa da Vendima pone fin al verano en Ribadumia y a una de las actividades más importantes del año en el municipio.

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