El de las viviendas turísticas es el tipo de alojamiento que más ha crecido en los últimos años en O Salnés y el resto de Galicia. En la actualidad, de hecho, los pisos, apartamentos y casas particulares reconvertidas para uso turístico ya suman más plazas que los hoteles. Y la previsión es que este tipo de negocios sigan floreciendo.
“Todavía hay margen de crecimiento”, sostiene la presidenta de la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga). “Lo que estamos viendo año tras año es que el mensaje que lanzamos el año de la pandemia de que Galicia era un destino turístico seguro ha calado”.
En consecuencia, la comunidad se ha puesto de moda y esto se ha traducido en los espectaculares resultados turísticos del pasado verano. Según la Mancomunidade do Salnés, pernoctaron en la comarca un millón de turistas. La ocupación en agosto en el sector de las viviendas turísticas fue del cien por cien, según Aviturga.
Todos los alojamientos de O Salnés suman 48.606 plazas, según el registro de actividades turísticas de la Xunta de Galicia. De estas, 19.811 se corresponden con viviendas turísticas, lo que supone el 40,7 por ciento del total. Así, este tipo de alojamientos ofrecen en O Salnés muchas más camas que los hoteles (13.653), los campings (9.039), y los apartamentos (3.566).
Esta buena salud del sector de las viviendas turísticas, y que el verano haya sido calificado de excelente por los demás agentes turísticos demuestra, en opinión de Dulcinea Aguín, que hay que desterrar de una vez por todas el argumento de que las viviendas dañan a los hoteles y desequilibran la oferta. “Somos alojamientos complementarios, lo que ofrecemos unos no tiene nada que ver con lo que ofrecen los otros”.
“Si una persona quiere ir a un hotel, por mucho que le insistas para que se meta en un piso no lo va a hacer, y viceversa”, considera la presidenta de Aviturga. Por ello, cree que el disponer de una oferta amplia de viviendas turísticas enriquece y fortalece el destino, porque los visitantes dispondrán de más alternativas para encontrar lo que buscan. “Los datos de este verano están ahí, siempre hay que tener altura de miras. Cuanto más diversos sean nuestros alojamientos, mejor será para todos”.
La presidenta de Aviturga hace además un balance “extraordinario” del verano en las viviendas turísticas de O Salnés, con una ocupación del cien por cien durante el mes de agosto.
En el caso de Galicia, fue del 80 por ciento en julio, y en septiembre rondó el 50 por ciento. Para Aviturga, la clave de estos resultados ha estado en que se fidelizó a aquellos turistas que conocieron Galicia por primera vez con la pandemia, y a la reactivación del turismo internacional. Eso sí, las estancias vuelven a ser cortas, “por el afán de los viajeros de conocer el mayor número posible de localidades durante sus vacaciones”.
Por concellos
En Sanxenxo hay 2.355 viviendas, que suman 12.178 camas. Esto significa que solo entre los pisos y casas de uso turístico de este municipio suman casi tantas plazas como todos los hoteles juntos de O Salnés. En segunda posición se encuentra O Grove, donde hay 512 establecimientos y 3.002 plazas, según los datos más recientes del registro gallego de actividades turísticas.
En Vilagarcía, las viviendas particulares suplen en gran medida la falta de grandes hoteles, puesto que hay 257 establecimientos, con 1.336 plazas. Es la tercera población con más negocios de este tipo de O Salnés. Continúa la relación Cambados con 159 viviendas de uso turístico y 885 camas.
En Vilanova hay 141 empresas, y 848 plazas. En A Illa son 167 los negocios que están dados de alta en el registro, y suman 766 plazas. En Meaño, las 43 viviendas censadas ofrecen en total 266 plazas. En Meis, hay 58 viviendas, con 408 camas, y en Ribadumia los 17 negocios existentes suman 122 plazas. En estas tres últimas localidades, prácticamente no existiría infraestructura de alojamiento de no ser por las viviendas turísticas.
Este tipo de negocio también ha ayudado a las espectaculares cifras de visitas que registró el pasado verano en interior arousano.
Atraen visitas y fijan población en el rural
Dulcinea Aguín sostiene que las viviendas turísticas son mucho más que un negocio, puesto que en determinados lugares contribuyen a fijar población y a crear riqueza. En este sentido, argumenta que actualmente hay alojamientos de este tipo en 280 de los 314 ayuntamientos de Galicia, lo que significa que incluso las poblaciones más rurales y apartadas cuentan ahora con alguna infraestructura turística. “Esa riqueza se redistribuye, porque para que la vivienda funcione para el turismo necesita unas reformas de albañilería o electricidad, y si funciona, tal vez después abra cerca una tienda o un restaurante”, plantea. La presidenta de Aviturga opina que este sector ayuda a los visitantes a conocer lugares que se alejan de los circuitos turísticos más trillados, lo que a su vez anima a las administraciones a cuidar mejor monumentos o rutas que de otro modo estarían casi olvidados.
“Que haya alojamientos favorece que municipios rurales puedan ser visitados, conocidos y disfrutados, pero también nos permite a nosotros fijar población en localidades rurales que pueden ver en un turismo sostenible y respetuoso una forma de vivir”, aduce Aguín. Además, la presidenta de la asociación gallega niega tajantemente la acusación de que las viviendas turísticas estén provocando un problema social derivado de la carestía de pisos de alquiler o del súbito encarecimiento de los arrendamientos. A este respecto, argumenta que, “la presencia de las viviendas de uso turístico en las ciudades gallegas se reduce a un 15 por ciento”.
“Los datos hablan por sí solos. La presencia de las viviendas turísticas en las ciudades no es significativa y por tanto no pueden ser parte de la solución de un problema que deben resolver las administraciones con competencias en política de vivienda”. En Galicia hay 16.507 viviendas de uso turístico, y casi la mitad están en la provincia de Pontevedra (7.984). Sanxenxo es con mucha diferencia el municipio con más negocios de este tipo, al sumar algo más de 2.400.
