En cuestiones relacionadas con la visibilidad que merecen un capítulo aparte. En este sentido, papeles como el que juega la Asociación Frangil se ganan por su grandeza todo el foco. Nos referimos, ni más ni menos, que a la lucha contra la leucemia. La misma enfermedad que terminó con la vida del padre y del hermano de David Gil, presidente de un colectivo que pone toda su energía en sensibilizar sobre la necesidad de aumentar el número de donantes de médula ósea que ayuden a salvar vidas.
Crear un evento de enorme impacto fue el primer paso para plasmar un fin eternamente loable. Así nació en 2009 la “Vuelta a Galicia 700... Sobre nuestros pasos” con un primer participante que fue el propio David Gil. Él quiso recorrer a pie la distancia que separa los siete hospitales de Galicia donde se formalizan los nuevos registros de donantes de médula ósea. Corrió entonces 500 kilómetros en apenas 10 días entregando 700 camisetas (100 en cada hospital) que serían destinadas a las 700 personas que decidiesen dar un paso para regalar vida en vida con una simple extracción de sangre para entrar en una base de datos.
Aquella heroicidad por parte de David Gil tuvo su continuidad en una marcha solidaria que une Vigo y Pontevedra y que este año cumplió en junio su decimotercera edición. Todo un movimiento más que consolidado y al que, desde sus inicios, se unió el vilagarciano Samuel Fariña Cerviño, quien fuera alumno en su formación como entrenador personal del propio David Gil.
Samuel es además uno de los voluntarios que siempre está dispuesto a ayudar en cualquier cometido de la Asociación Frangil. “Conocí el caso de cerca en la familia. Son situaciones que conviene recordar que suceden y afectan a muchísimas familias. No hay suficientes donantes, se necesitan muchos más y es una cuestión de concienciación y de implicación social que debemos hacer”.
No hay suficientes donantes, se necesitan muchos más y es una cuestión de concienciación y de implicación social que debemos hacer
Ya en 2019, y coincidiendo con el décimo aniversario de aquella primera experiencia, se repitió la experiencia de la Vuelta a Galicia con la misma aventura iniciática que realizó David Gil, pero en esta ocasión en formato de relevos. Tocaba parar en los siete hospitales y entregar 100 camisetas en cada una de ellas. Allí también estuvo Samuel Fariña Cerviño poniendo a prueba su forma con relevos de cinco kilómetros, el mismo formato que se llevará a cabo entre el 8 y el 12 de octubre.
Entre las peculiaridades de esta edición está el realizar el mismo recorrido, pero en este caso en el sentido contrario a las agujas del reloj. Además, en lugar de entregar camisetas a los donantes, se distinguirá con capas de superhéroe a quienes pelean por su vida. “Con este gesto, buscamos borrar las huellas de nuestro pasado más reciente, condicionados por una pandemia que se ha llevado muchas vidas. Queremos rescribir con fuerza y en el sentido más positivo. ‘Sobre nuestros pasos’ no es una vuelta a Galicia cualquiera... Es la vuelta de la vida y del regalo de vida en vida”, afirman desde la asociación organizadora.
La primera etapa saldrá el próximo sábado del Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo en dirección a Ourense para la primera entrega de las capas tras completar 97 kilómetros en relevos a la carrera. Al día siguiente Lugo será la meta tras 105 kilómetros. Dos más al día siguiente se completarán entre Rábade y Miño. Desde allí se partirá a Caldas de Reis al día siguiente (120 kilómetros) y se finalizará el 12 de octubre con el último trayecto entre el Hospital do Salnés y Vigo.
Una heroicidad en la que participarán en torno al medio centenar de personas y entre ellas un vilagarciano sin capa, pero con un mérito con mayúsculas.
