Referirse al remo en Vilaxoán es hacerlo de una disciplina en la que se fundamenta gran parte de la actividad deportiva que allí se desarrolla históricamente. En ello, el papel del club ha sido determinante para que muchísimas generaciones encontrasen en el deporte una motivación con efectos positivos.

Esa tradición se topó de bruces con una pandemia cuyos efectos negativos se vieron multiplicados por una obra de remodelación de la sede del club, cuyo retraso sobre los plazos esperados, desgastó a su directiva hasta el extremo sabedora de las consecuencias económicas y deportivas del problema.

Aquellos deportistas, en torno al centenar en diferentes categorías, vieron como en el verano de 2021 el Club de Remo Vilaxoán echó el cierre sin saber si en algún momento se podría volver a encontrar las llaves de la ilusión.

El foso será el primer lugar donde se forjarán los nuevos talentos del club. INAKI ABELLA DIEGUEZ

Ahora, y con una sede ya remodelada y capacitada para cubrir todas las necesidades del club, el remo vuelve a asomarse gracias a una directiva pertinaz y obstinada que, con Gelo Tarrío a la cabeza, quiere volver a empezar sin tiempo ni fuerzas para mirar atrás y pensar en todo lo que se perdió.

“La única manera de volver a funcionar es dar un primer paso y empezar por lo más básico”. Son palabras del todavía presidente en relación a la puesta en marcha de una escuela para niños y niñas bajo la grímpola del Club de Remo Vilaxoán.

“La única manera de volver a funcionar es dar un primer paso y empezar por lo más básico”

Gelo Tarrío - Presidente del Club de Remo Vilaxoán

Una entidad que sabe lo que es lograr cinco títulos de campeones de España vive ahora una realidad que pasa por “conseguir chavales con ganas de entrenar y volver a mostrar que el club tiene las puertas abiertas para todo aquella personas que quiera disfrutar del remo como se hizo siempre en Vilaxoán”, apunta Tarrío.

La idea es que en un futuro próximo los barcos del club vuelvan a salir al mar a competir. INAKI ABELLA DIEGUEZ

Pensar en cualquier circunstancia que haga recordar aquellos tiempos en los que se peleaba con la trainera por las más altas cotas autonómicas solo puede valer para lamerse las heridas. Ni siquiera contará Vilaxoán con trainera el próximo curso, “ahora mismo no hay garantías ni deportivas ni económicas. Eso es algo que ahora vemos muy lejos. Sabemos que tenemos que empezar de cero y esa es nuestra mentalidad”, dice un presidente que no está dispuesto a asumir imposibles a tenor de un desértico presente.

Conviene no pasar por alto que el remo y Vilaxoán forman un compendio que va mucho más allá de cualquier resultado deportivo. “El volver a retomar la actividad es parte de un compromiso social con una actividad arraigada en el pueblo y que queremos recuperar sin prisas ni urgencias”, concluye Tarrío.

“Tener ganas de hacer deporte”, como requisito

La escuela gratuita, que centrará de momento toda la actividad del club, arrancará el próximo 4 de octubre. Para participar en ella los únicos requisitos serán tener más de 9 años, saber nadar y “tener ganas de hacer un deporte”, apunta el presidente del Club de Remo Vilaxoán. Joaquín Conde será el encargado de guiar los primeros pasos de los jóvenes. Tocará mucho trabajo de técnica y foso antes de poder sacar la embarcación al mar. Apunta Tarrío a este respecto que “la única manera de volver a crecer es sembrando otra vez. No nos planteamos que vuelvan aquellos que se fueron a otros clubes”.

Y es que un parón de tan solo un año supone que muchos de los niños se hayan ido a saciar sus necesidades deportivas incluso en otras modalidades. “Es lo más lógico y es algo que tenemos asumido. Nosotros empezaremos con la escuela con la idea de sacar pronto algún barco al mar de bateles o trainerillas”.