El viejo colector que recoge las aguas residuales de la línea de costa de Vilanova para llevarlas hasta la estación depuradora de Tragove, en Cambados, ha vuelto a dar problemas. Una avería provocó a primera hora de la mañana de ayer una nueva fuga de aguas fecales a la ría de Arousa, que era claramente visible al producirse durante la marea baja.
La empresa concesionaria del saneamiento, Espina y Delfín, advirtió a las empresas depuradoras de moluscos de que debían interrumpir su captación de agua del mar, y aunque las firmas pudieron seguir trabajando con relativa normalidad porque disponen de medidas de seguridad para este tipo de contingencias, este episodio ha causado un hondo malestar, puesto que llueve sobre mojado.
El colector de residuales de Vilanova a Tragove se instaló a mediados de la década 90, y el desgaste debido al paso del tiempo y las características del material empleado provocan que en los últimos años las roturas en la red sean más o menos frecuentes. Esto se traduce en vertidos de aguas fecales a diferentes puntos de la costa, que traen sobre todo en jaque a las mariscadoras de a pie y a los depuradores de moluscos.
Augas de Galicia tiene un proyecto para la sustitución de esta tubería, e incluso tenía a su disposición 1,2 millones de euros de fondos europeos para acometer la obra, pero se ha dado de bruces con la negativa de Costas del Estado a autorizar la obra, alegando que hay que apartar la tubería del litoral.
Mientras el asunto no se resuelve, la realidad es la que reflejan escenas como las de ayer en As Patiñas, lugar de Vilanova en el que se produjo el vertido, y en Tragove, que es donde se registró la rotura de la tubería. Espina y Delfín estuvo trabajando con una pala excavadora en la zona, y pasadas las 18.30 horas seguían en el punto.
La postura de Agade
“Estas averías son muy frecuentes porque el colector ya está muy deteriorado, y a medida que pase el tiempo, lo serán más”, lamenta Juan Carlos Maneiro, secretario general de la Asociación Galega de Depuradores de Moluscos (Agade).
En el sector están indignados por la postura de Costas, que consiente el funcionamiento de la tubería a sabiendas de que está en mal estado. Además, no olvidan que la delegación de Costas en Pontevedra sí autorizó el cambio, pero que es en los despachos de Madrid donde se niegan. Juan Carlos Maneiro insiste en la postura del sector mar-industria de que, “para nosotros, la sustitución del colector es una obra imprescindible”. “Si no se permite el cambio, estos vertidos serán cada vez más frecuentes”.
Las empresas también están preocupadas porque Costas exige apartar el colector del litoral y llevarlo tierra adentro, pero hay muchas dudas sobre la viabilidad técnica de esta alternativa.
BNG de Cambados
El Bloque Nacionalista Galego de Cambados emitió un comunicado a media mañana de ayer, al tener conocimiento del vertido. La formación que representa Xosé Luis González, “Liso”, acusa a partes iguales al Gobierno central, por proponer un desvío de la tubería “absurdo”, a la Xunta de Galicia, y al alcalde cambadés, Samuel Lago, de quien dicen que “antepone su fidelidad a su partido a resolver un problema que afecta a los vecinos”.
