Las tiendas de las Galerías Casino soportarán una hora menos de ruido al día. Tras las quejas de los comerciantes publicadas ayer por FARO, la empresa adjudicataria de las obras de la nueva biblioteca ajustará el horario laboral de sus empleados para coincidir menos tiempo con la actividad comercial. Es una medida adoptada a petición del gobierno local, afirman fuentes municipales.
Así, en lugar de descansar a mediodía de 13.00 a 14.30 horas, a partir de hoy los operarios pararán a comer de 12.00 a 13.30, reduciendo por tanto de tres a dos horas (de 10.00 a 12.00) el tiempo que los obreros estarán picando la placa con los comercios abiertos.
Hay que cumplir los plazos
Los comerciantes planteaban la posibilidad de llevar a cabo los ruidosos trabajos en horario no comercial, algo que el Ayuntamiento descarta porque “la empresa tiene un plazo de ejecución que cumplir y porque el Concello también tiene que terminar la actuación dentro de los periodos previstos en el Plan Reacpon a través del cual se financia la obra, con una subvención de 1,2 millones de euros que se perderían de no cumplir los plazos”.
El gobierno socialista lamenta las molestias que están sufriendo estos días los comerciantes de las Galerías Casino a consecuencia de las obras de construcción de la nueva biblioteca. Les pide disculpas, tanto a ellos como a los vecinos e inquilinos del edificio, garantizándoles que “tratarán de acelerarse al máximo los trabajos para que estas molestias cesen cuanto antes”.
La fase "más ruidosa"
Reconocen desde Ravella que las obras se encuentran en “la fase más ruidosa porque se está picando toda la placa y derribando tabiques, actuación que es imposible llevar a cabo sin hacer ruido”. En cualquier caso, el ejecutivo socialista ya ha advertido a Gallaecia que “tenga el mayor cuidado que sea posible en este tipo de labores, siendo conscientes de que es imposible picar plaquetas sin hacer ruido”.
Insisten desde el Concello en que estos trabajos en concreto “se van a agilizar al máximo” y que los siguientes se desarrollarán como hasta antes de iniciarse el levantamiento del solado, “sin apenas ruido salvo en algún momento puntual, pero nunca como en esta fase”.
"Un poco más de paciencia"
El equipo de Alberto Varela defiende que la biblioteca municipal es una obra “de interés público y social demandada desde hace muchos años por la ciudadanía de Vilagarcía y que, si la ejecución de toda obra implica ciertas molestias que se deben soportar en la búsqueda de un beneficio posterior, en este caso se ruega un poco más de paciencia a los afectados dado el interés social y el beneficio que este equipamiento repercutirá en la educación y en la cultura del conjunto de los vilagarcianos”.
"Con disculpas no comemos"
Por su parte, los comerciantes reprochan al Ayuntamiento que “si sabía que esta era una fase muy ruidosa, debería habernos explicado las molestias y reunirse nosotros, dando la cara, porque podríamos haber llegado a un consenso. Con disculpas no comemos”, espetan desde el colectivo, que ayer recibió la visita del encargado de la obra debido a las grietas y caídas de cascotes en varios locales del edificio a consecuencia presuntamente de los trabajos en ejecución.
