El Ayuntamiento de Cambados tratará de salvar las dos palmeras de la plaza de Alfredo Brañas, pero el alcalde, Samuel Lago, admitió ayer que podría no ser posible. En este sentido, técnicos de una empresa especializada con la que ha contactado el Ayuntamiento se desplazarán esta mañana a la zona para inspeccionar ambos árboles y determinar si sufren alguna patología y si esta puede ser tratada o no.
El domingo a media tarde, las ramas de uno de los dos árboles se desplomaron sobre la terraza de un bar, hiriendo levemente a un hombre que estaba sentado con otras personas. El hecho de que estuviese bajo una sombrilla robusta pudo salvarle la vida, puesto que las ramas podían pesar unos 30 kilos, y llegaron a destrozar el parasol.
Tras el incidente, se acordonó la plaza y se retiraron las mesas de las terrazas, situación en la que continuó la plaza durante todo el día de ayer. Samuel Lago explica que han contratado una grúa, para que los técnicos puedan subir y ver de cerca la copa de los árboles, y que esta mañana se realizará dicha visita. Según lo que indiquen los especialistas, el Concello procederá de una manera u otra.
El alcalde cambadés teme que al menos la palmera que sufrió el desprendimiento de sus ramas podría tener una enfermedad de la madera. Y es que hace un año, uno de los árboles de esa misma plaza cayó durante un temporal no demasiado fuerte. Y al desplomarse, se vio que por dentro estaba en muy mal estado. “Por fuera, en cambio, no mostraba ninguna señal de que pudiese estar enfermo”, recuerda Samuel Lago.
El regidor explica que cuando se cayó esa palmera, “creímos que era un hecho aislado”, pero admite que ahora temen que también pueda estar afectada al menos la palmera que tuvo el desprendimiento el domingo o, en el peor de los casos, las dos que hay en la plaza.
Son ejemplares centenarios y los primeros indicios parecen descartar que estén infectadas por el picudo -al menos en una fase avanzada- pues las ramas y las hojas conservan su coloración natural.
