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César Portela: “Los arquitectos no podemos limitarnos sencillamente a soñar”

El arquitecto pontevedrés, emocionado y orgulloso, ingresa como miembro de honor en la Real Academia Galega de Belas Artes en un acto celebrado en la bodega Pazo Baión

Numerosas personalidades arropan al nuevo académico. | // P. HERNÁNDEZ

El arquitecto César Portela Fernández-Jardón ingresa como académico de honor en la Real Academia Galega de Belas Artes en un acto celebrado en el pazo de Baión, que él mismo restauró. El homenajeado pronunció su discurso “La arquitectura: Una disciplina entre el arte y la técnica” en una sesión a la que asistió el presidente de la Academia, Manuel Quintana Martelo.

Compañeros, amigos y familiares asisten a la sesión. | // P.H.

En su alocución, el creador pontevedrés agradeció su inclusión como académico de honor, un gesto que le “llena de emoción, satisfacción y orgullo”. Comenzó su discurso solemne pronunciando una cita de su homólogo estadounidense Louis Khan: “La arquitectura es aquello que la naturaleza no puede llegar a hacer”. Si bien concretó además que “es una especialidad que debe satisfacer la necesidad de crear espacios habitables que, además de ser bellos, deben ofrecer seguridad, abrigo y confort”.

Portela con el diploma que le acredita como miembro de la Real Academia Galega de Belas Artes. | // P.H.

De manera genérica, el Premio Nacional de Arquitectura en 2000 explicó que su disciplina consiste en “la construcción del espacio” y la concepción de este espacio, entendida como primer sueño creativo del hecho arquitectónico, es para Portela imprescindible dentro del proceso creativo mucho más amplio sin el que no es posible la arquitectura.

“Los arquitectos no podemos limitarnos sencillamente a soñar. Tenemos también que construir, que materializar nuestros sueños. Es arte y técnica a un tiempo, pero arte y técnica al servicio de la sociedad. La función social es, justamente, la que convierte la arquitectura en algo de necesaria utilidad, imprescindible, nunca gratuito”, manifestó.

Sobre la esencia de la arquitectura, el académico honorífico aseguró que la buena es aquella “capaz de lograr solidez, confort, riqueza espacial y formal, buscando también la mayor economía de medios”, porque en su opinión los recursos económicos que se manejan “deben administrarse con racionalidad, pero sin renunciar a la calidad”. “La buena arquitectura es aquella que le ofrece seguridad a los cuerpos y libertad a los espíritus”, profundizó.

Recibiendo la medalla de honor de manos del presidente de la Real Academia Galega de Belas Artes. PABLO HERNANDEZ GAMARRA

"La buena arquitectura respeta, sublima y enriquece a la naturaleza"

En su punto mas transgresor, César Portela afirmó que la buena arquitectura no tiene por qué renunciar al espectáculo, pero debe conseguirlo a base de “calidad espacial, formal y constructiva, sabiendo dar respuesta a cuestiones fundamentales con soluciones brillantes y empleando elementos adecuados”. También hizo referencia a que la buena arquitectura “es la que no destruye la naturaleza, sino que la respeta, la sublima y la enriquece”.

En definitiva, Portela definió la buena arquitectura como “aquella capaz de conseguir que la emoción no se imponga o sustituya a la razón y en la que el arte no se supedite a la ciencia”. Tras ello, el pontevedrés dio paso a una selección de fotografías de algunas de sus obras más relevantes apuntando: “Vale más una imagen que mil palabras”. Secuencias de la estación de la autobuses de Córdoba, el Museo do Mar de Galicia en Vigo o el Museo de Etnografía de Togamura (Japón) fueron solo algunas de las elegidas para ejemplificar su disertación.

Portela durante su discurso. PABLO HERNANDEZ GAMARRA

Manuel Quintana Martelo, presidente de la Academia, confesó que con este nombramiento “se salda una deuda histórica con uno de los nombres más relevantes de la arquitectura gallega, engrandeciendo con su presencia la institución y siendo siempre una voz escuchada y respetada”.

Con su discurso Quintana explicó que Portela expresó su sentir en la arquitectura, su entrega y su amor por la profesión, indicando que “ama la arquitectura, siente su trabajo, busca la dimensión más profunda e integradora y pone todo su saber al servicio de la sociedad en su conjunto”.

Casabella: “Le caracteriza su querer ir por libre”

“Lo que mejor le define es su carácter, su constancia, su firmeza, su rebeldía, osadía y su empeño en ir siempre por libre”. Fueron palabras del académico y también arquitecto Xosé Manuel Casabella, responsable de dar la réplica a César Portela en su ingreso como académico honorífico.

Departiendo antes del inicio del acto en Pazo Baión. PABLO HERNANDEZ GAMARRA

Ambos se conocieron en Barcelona donde compartieron “ilusiones y utopías” y colaboraciones con actividades altruistas. Además, Casabella siguió describiendo la personalidad del pontevedrés destacándole como “una persona próxima y solidaria con la gente y la naturaleza y a la vez con talento, lucidez, tenacidad y capacidad de sacrificio”. También hizo referencia el académico a la radicalidad conceptual de la obra de Portela, donde el arquitecto pontevedrés “huye de la autoestima del autor y se centra en la propia funcionalidad y belleza de la obra”, explicó con admiración.

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