Dejar de ver la bicicleta exclusivamente para realizar actividades de ocio o deporte es uno de los principales retos que se fija el Concello de Vilagarcía para que “la hermana pobre” de los medios de transporte –tal y como la definió ayer en el “Vaiderúas” la investigadora Esther Anaya Boig– se haga un hueco en las calles de la ciudad. La Concejalía de Mobilidade que dirige Paola María Mochales ha creado infraestructuras para ello (red de ciclovías, carril bici en la playa de Canelas, carriles de uso compartido en Alejandro Cerecedo y Alexandre Bóveda, ...) pero falta lo más importante: la concienciación ciudadana. Así lo admitió la propia edil en su última exposición en el I Congreso sobre a Mobilidade do Futuro, que concluyó ayer hablando de salud.
Un momento "feo", pero "por el buen camino"
La concejala socialista reconoció que las ciclovías “nos están generando muchos problemas con los vecinos”, aunque está convencida de que la mayoría de los vilagarcianos están de acuerdo con el proyecto. “La pérdida de aparcamiento siempre es la mayor de las quejas”, afirmó.
El secretario técnico de la Red de Ciudades por la Bicicleta (asociación que aglutina a 150 ayuntamientos y otras entidades de toda España), Nacho Tomás, le dijo públicamente a María Mochales que “estás en el momento más feo”, es decir, el menos agradecido en todo este proceso de transformación hacia una movilidad más sostenible: una ciudad más amable para el peatón y, en definitiva, para el medio ambiente. “No tenemos un planeta B”, dijo la concejala parafraseando al alcalde en una anterior intervención. “Dentro de unos años nadie se acordará de este momento, vais por el buen camino”, elogió Tomás al gobierno local.
"El coche no es el enemigo, pero lo sobreutilizamos"
Tanto la concejala como los ponentes dejaron claro que “el coche no es el enemigo, yo también lo tengo –confesó Nacho Tomás–, pero lo sobreutilizamos”. “No tiene mucho sentido mover una máquina de 2.000 kilos para una persona de 75, pues en Madrid el 90% de los coches van solamente con el conductor”, advirtió el experto de la Red de Ciudades por la Bicicleta. “Hay ciudades en las que es más fácil hacer un trayecto de 800 metros en coche que en bicicleta o caminando y eso no puede ser”, sentenció.
En este sentido, Esther Anaya Boig, consultora e investigadora de movilidad ciclista, cifró en un 60% el porcentaje de la superficie en las ciudades dedicadas al automóvil. “Hay una cultura del consumo del coche, nos dicen que para tener éxito en la vida debes tener coche y no es así. Nos lanzan mensajes del placer de conducir por carreteras solitarias y lo que nos encontramos son colapsos circulatorios”, criticó la profesora.
Anaya Boig considera que las personas somos “multimodales”, si bien dejó claro que los peatones son siempre la prioridad. “Todos somos peatón en algún momento del día”, apuntó Nacho Tomás.
Ambos expertos rechazaron de plano las aceras-bici y felicitaron al Concello de Vilagarcía por haber modificado la Ordenanza de Circulación para regular el uso de carritos en las bicicletas para llevar niños, mascotas o mercancías.
Aparcamientos seguros para las bicicletas: “No recuerdo las que me han robado”
La dotación de aparcamientos seguros para bicicletas es una de las claves, en opinión de Nacho Tomás, para que la ciudadanía incremente su uso como medio de transporte. “No recuerdo las bicis que me han robado”, lamenta el secretario técnico de la Red de Ciudades por la Bicicleta. Apostó por crear más “Bicibox” al estilo barcelonés y que las instituciones públicas dejen estacionar a las bicis en sus vestíbulos.
Asimismo, la Red de Ciudades por la Bicicleta dispone del “biciregistro”, donde los usuarios pueden inscribir sus ciclos. Colocan unas pegatinas en ellos con las que la policía puede saber de quién es en caso de sustracción.
El presidente de Arousa en Bici (asociación que en 2023 cumple 25 años), Emilio González, se encargó de moderar el debate y lo cerró mostrando la fotografía de una autopista ciclista en Copenhague.
Entre el público se encontraba la concejala del PP Yolanda Bóveda, que planteó que el uso de los carriles bici no era obligatorio para las bicicletas. Nacho Tomás aseguró que en los que tienen la señal L-407 sí. En la ronda de preguntas también intervino Ana Montalbán, de la Red de Ciudades que Caminan, entre otros.
Las nuevas estaciones del “Vaibike!” se colocarán “en los próximos días” y el servicio se prevé ampliar al rural
La concejala de Mobilidade de Vilagarcía, Paola María Mochales, desgranó ayer las actuaciones desarrolladas por su departamento para el fomento del uso de la bicicleta. “Aquí es todo un reto introducirla porque no estamos acostumbrados. No se trata de eliminar el coche, que es totalmente necesario, sobre todo en Galicia, sin un transporte público eficiente, pero apostamos por usarlo de un modo racional”, aclaró la edil poco después de proyectar un vídeo promocional de cinco minutos de duración que se moverá por las redes sociales del Concello.
En él intervienen representantes de la asociación de comerciantes Zona Aberta, Greenpeace o Arousa en Bici destacando las bondades del transporte en bicicleta y a pie, así como de las peatonalizaciones y humanizaciones. “Con la mejora de la accesibilidad se trata de que todas las personas tengan las mismas oportunidades y de que tengamos una ciudad más inclusiva”, resumió Paola María.
Reconoció que el “Vaibike!” siempre se ha visto en Vilagarcía como un sistema de préstamo de bicicletas “de ocio”. La edil espera que eso cambie con la incorporación de once estaciones nuevas que “se instalarán en los próximos días”, sumando así un total de dieciséis. “Habrá estaciones cada 300 metros en todo el casco urbano”. Anunció su intención de llevar este servicio también a las parroquias.
Por su parte, el alcalde manifestó su compromiso con el medio ambiente: “No llegamos a los 50.000 habitantes, pero tenemos 26.000 vehículos y también la obligación de reducir la huella de carbono”.