Con motivo de la escala del crucero “Hebridean Sky” –bandera de Bahamas– en el puerto de Vilagarcía, ayer se celebraba un acto de intercambio de metopas entre el presidente de la Autoridad Portuaria, José Manuel Cores Tourís, y el capitán del barco.
Dicho así puede no decir nada. Pero lo interesante es lo que hay detrás de ese acto protocolario. Y es que significa la llegada de un nuevo crucero a la ciudad, con lo que esto representa para la misma en cuanto a ingresos económicos y proyección turística a nivel nacional e internacional.
No se trata de uno de los buques de mayor eslora o capacidad que amarran en el Puerto de Vilagarcía, ni mucho menos. Pero su sola presencia sirve para volver a dejar patente que la arousana es una escala a tener muy en cuenta que trata de abrirse camino entre los principales destinos del viejo continente.
El “Hebridean Sky”, perteneciente a la naviera Noble Caledonia, es el primero de los dos cruceros que se esperan este mes en la ciudad; a la que llegarán otros dos en octubre.
Con 84 pasajeros a bordo –en su mayoría de nacionalidad británica– y 71 tripulantes, el “Hebridean Sky” retoma la actividad en la presente temporada, que comenzaba en mayo con la llegada de los buques “Amadea” y “Sea Cloud Spirit”.
El protagonista ayer en Vilagarcía, de manos de la consignataria García Reboredo Hermanos, es un buque de 90 metros de eslora que hacía escala en Vilagarcía, procedente de A Coruña, antes de retomar su ruta y poner rumbo a Leixoes (Portugal).
Amarrado en el muelle de Ferrazo Norte, el “Hebridean Sky” ofreció a sus pasajeros la posibilidad de acceder a un servicio lanzadera gratuito entre el muelle y centro urbano, prestado por el tren turístico y gestionado por la Autoridad Portuaria de Vilagarcía “para hacer más agradable su estancia en la ciudad”.
Además de instalarse a pie de muelle “un punto de atención al visitante”.
Se trata, en definitiva, de un paso más para consolidar a Vilagarcía como “escala para cruceros de pequeño y mediano tamaño, siendo este uno de los pilares de nuestra labor comercial, por los beneficios que acarrea para la hostelería y el comercio local, pero también para el resto de la comarca”, reflexiona José Manuel Cores Tourís.