Un promedio de 20.000 vehículos diarios recorren la Autovía de O Salnés y son por tanto susceptibles de tener que pagar el día de mañana el peaje que el Estado se propone cobrar por su uso, independientemente de la administración a la que corresponda su competencia pues en este caso es de titularidad autonómica que financia la concesión. Serían unos 7.300.000 tickets los que emitirían las máquinas de cobro. El dato es, como se puede observa, muy relevante si se tiene en cuenta que se supera en unos cinco mil coches cada día el promedio en toda la red gallega de carreteras.
Se trata de una vía estructurante, las que antes se denominaban de alta capacidad, que desde su inauguración ha vertebrado la comarca arousana, con un interland de más de 110.000 habitantes, que aumenta considerablemente en los dos meses de verano como muestran los datos arrojados por las estaciones de aforo fijas y móviles de la Dirección de Tráfico, la Consellería de Política Territorial y de las propias concesiones de autovías vigentes, unos muestreos que permiten tomar decisiones claves para la movilidad en las carreteras.
Y ello conlleva, entre otras decisiones, abordar actuaciones de mejora en aquellos viales que soportan un mayor paso de vehículos ligeros y pesados. Esta misma semana, la empresa COVSA, ha renovado el firme del acceso a la macroglorieta de Curro -aún falta el pintado de la señalización-, principal entrada tanto a la citada AG-4.1 como a la autopista AP-9 o Autopista del Atlántico.
Los datos de las estaciones de aforo son fundamentales a la hora de diseñar programaciones de mejora de los pavimentos más deteriorados como consecuencia precisamente de la mayor densidad del tráfico, unos datos que corroboran los distintos mecanismos de contabilización del paso de todo tipo de turismos, expresados casi al minuto.
Así en la Autovía do Salnés existen siete estaciones que ofrecen información muy precisa del cruce de vehículos y casi apuntan al lugar que se dirigen, lo que determina que haya tramos más concurridos que otros y que por tanto requieren de diferentes actuaciones tanto de seguridad como a la hora de implementar inversiones en función del desgaste que sufren.
Entre ellos puede citarse la estación que mide el paso en la V.G.4.1 desde A Lanzada a Portonovo, con un tráfico medio anual de 7.171 vehículos diarios aunque en el mes de agosto del pasado año rebasó la cifra de 14.000.
Más concurrido es el tramo de Barrantes, que une la glorieta de dicha parroquia ribadumiense con la PO-300 en Cambados y por la que viajaron casi 17.000 conductores en el mes de agosto del pasado año. La media en este punto es de 12.004, aunque en enero del pasado año solo la usaron 7.866, en mayo 12.152 y en agosto 16.598, por poner algunas fechas.
Otras estaciones incluidas en el estudio de la Xunta son la instalada en la PO-300 de la villa del albariño con el enlace de Cambados en la PO-549, por la que circularon más de 13.000 automóviles y camiones diarios en 2021 o el llamado Enlace de A Illa que une la PO-530 con la PO-529 y que atravesaron nada menos que 14.536 de media con picos de 18.300 automóviles en el mes de agosto, es decir en el mes más activo del verano.
Cabe señalar que estas cifras contenidas en el estudio se han llevado a cabo en un año especial en tanto que el año 2021 estuvo afectado por las limitaciones impuestas por el COVID, lo que sin duda supuso una reducción de desplazamientos tanto durante el estado de alarma como en la prórroga vigente desde el 9 de noviembre al 9 de mayo de 2020. Pero también deben tenerse en cuenta los cierres perimetrales que se llevaron a cabo especialmente en los meses de enero y febrero del pasado año o la huelga de transportes.
Los datos de aforo revelan que es a partir de marzo cuando “se empieza a recuperar la normalidad y se consiguen alcanzar o superar incluso valores de 2019”.
La carretera a Pontevedra
Así se observa en la carretera general de Vilagarcía a Pontevedra, con una intensidad de tráfico que es de las más relevantes en la comarca de Arousa.
La llamada PO-531, en la estación situada entre San Caetano (PO-225) y Curro (AG-4.1) se sitúa a la cabeza de tráficos con una IMD o intensidad media diaria de 17.870 vehículos, de ellos 1.435 pesados. En esta estación durante el mes de agosto se ha registrado un promedio de 23.304 automóviles y en septiembre también se han superado los 20.000, lo que confirma su importancia en la red general.
Pero a la vez justificaría la reactivación del proyecto de autovía que la Xunta tiene aparcada desde hace una década para conectar este punto con el enlace de Godos y por tanto con Vilagarcía de Arousa, para el que solo quedan siete kilómetros de ejecución. En el caso de que se construyese también estaría sujeta a los nuevos peajes que propone la Administración central.
La estructura de carreteras de la comarca debe incluir asimismo la autopista que discurre por territorio de O Salnés, cuyo tráfico también es muy denso desde hace años, y es el trazado preferido por los camioneros en sus viajes.
La contabilización que se ha llevado en esta vía determina un promedio de 18.000 vehículos al día que cruzan entre los kilómetros 119 y 129, de los que 2.200 son pesados. Entre los kilómetros 109 y 114, la densidad baja ligeramente a 15.000, casi 2.000 camiones y autobuses.
Las circunvalaciones de la capital arousana
Otras vías menos frecuentadas son la llamada circunvalación a Carril o VG 4.7 entre Carril y el enlace de la PO-305, con un promedio de cinco mil coches al día; de ellos 500 camiones. En el caso del llamado Acceso al Puerto, complementaria del cinturón de Vilagarcía, el estudio revela que en la estación de aforo de O Piñeiro se registró una intensidad de 7.500 coches de lunes a viernes y de unos 4.500 en fin de semana. En este caso se observa un importante incremento del uso de este vial pues en el año 2016 el promedio apenas era de 6.400 coches al día.
Los que acceden por O Rial superan también los 3.000, según este informe de la Xunta.
O la PO-538 en Catoira con una media de 4.500 pasos al día, una cifra que se incrementa a 8.000 cuando dicha vía atraviesa la parroquia carrilexa y 10.000 si la referencia es el mes de agosto por el uso de las playas vilagarcianas.
No es menos intenso el tráfico en la PO-549 en Vilanova de Arousa con 8.815 vehículos diarios y más de diez mil con referencia a los meses de julio y agosto. O la PO-550 entre la PO-303 en Castrelo y la PO-504 en Vilalonga con casi 8.000 entradas, y 10.500 en el mes de agosto, por citar los de mayor movimiento en las carreteras de la costa.
Los datos ofrecidos por la máquina contadora de Pontecesures refiere que por la N-550 circulan a diario un promedio de 4.000 conductores, aunque el fin de semana baja de los 3.000, según esta estadística-
El estudio de la Xunta hace también alguna referencia a carreteras con una intensidad mínima de tráfico, como los 27 coches al día que circularon por la PO-190, lo que puede parecer una paradoja si bien es un cruce que llega solo a una pequeña entidad de población próxima a Pontecesures.
