Después de que Ravella decidiera reabrir al tráfico uno de los carriles de la calle Alexandre Bóveda durante la celebración del mercado ambulante –ya se hizo el sábado pasado–, y a la espera de acostumbrar a los usuarios y automovilistas antes de abrir definitivamente los dos, el gobierno vilagarciano anuncia ahora que los puestos que fueron trasladados para retomar la circulación se instalarán finalmente a la plaza de A Peixería.
“Esta ubicación fue decidida por el Concello tras negarse los afectados a estudiar las tres alternativas que se les presentaron para poder proceder a la apertura de Alexandre Bóveda al tráfico”, advierte el ejecutivo.
Considera que el emplazamiento en Peixería “les será beneficioso, al moverse todos juntos a un mismo lugar en el que ya se concentra buena parte de la actividad ambulante, lo cual evita la diseminación de puestos y el despiste de su clientela”.
Es, insiste el gobierno, un traslado provisional derivado de la humanización de la calle Arzobispo Lago, en la que se colocarán muchos de los puestos en cuanto termine la obra.
